La primera audiencia del debate oral y público a 16 imputados del grupo liderado por los hermanos Ale, por presunta asociación ilícita, lavado de activos agravado y comercialización de estupefacientes, comenzó hoy en San Miguel de Tucumán, según informó la Unidad de Información Financiera (UIF, del Ministerio de Hacienda y Finanzas).
La causa, que se elevó al Tribunal Oral Federal de la provincia y en la cual la UIF está constituida como parte querellante, es la de mayor envergadura en la materia hasta el presente.
Sólo por el delito de lavado el organismo individualizó en forma precisa y documentada maniobras por un total de 39,5 millones de pesos, y la utilización de diversas sociedades comerciales tales como Cinco Estrellas, Point Limits y la Trasportadora Leonel.
Las investigaciones realizadas por la Unidad surgen a partir de diversas informaciones provenientes del sistema de prevención de lavado de activos, como los Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) y la declaración voluntaria de Susana Trimarco, presidenta de la Fundación María de los Angeles.
El anterior titular de la UIF, José Sbatella, impulsó la denuncia en la Justicia Federal luego de una presentación que había realizado Trimarco, madre de María de los Angeles ‘Marita’ Verón, la joven secuestrada en abril de 2002 para obligarla a ejercer la prostitución en La Rioja, según determinó la Corte Suprema de Justicia de Tucumán.
La causa contra el Clan Ale se inició en febrero de 2013 a raíz de un informe de inteligencia financiera que realizó la UIF, a partir del cual el Ministerio Público Fiscal formuló una denuncia penal.
En el requerimiento del organismo antilavado se señaló la existencia de una asociación ilícita liderada por los hermanos Rubén «La Chancha» Ale -ex presidente del club de fútbol San Martín de Tucumán- y Adolfo «El Mono» Ale.
La banda se dedicaba desde el 2002 a la trata de personas con fines de explotación sexual, cobros extorsivos, defraudaciones, intermediación financiera no autorizada, usurpaciones de propiedades, extorsión, tenencia ilegal de armas de fuego, evasión impositiva y narcotráfico, entre otros ilícitos.
Entre los antecedentes de la causa, el organismo recusó por temor de parcialidad al camarista Ricardo Sanjuán, vinculado con el club San Martín.
La Unidad, que hoy preside Mariano Federici, participó activamente en la causa Ale al proponer medidas cautelares y de prueba, y producir informes técnicos requeridos como colaboración judicial.
Durante el desarrollo de la instrucción se realizaron 61 allanamientos (16 en marzo de 2013 y 45 en noviembre de 2014), declararon dos testigos de identidad reservada y se efectuaron múltiples intervenciones telefónicas.
En la causa rigen medidas cautelares respecto de 15 propiedades inmuebles, 70 vehículos, 1,5 millón de pesos y 72 armas de fuego secuestradas.
Según las previsiones, a lo largo del desarrollo del juicio oral participarán más de 450 testigos a partir de febrero próximo.
En enero pasado, después de estar dos años prófugo, Oscar Dilascio fue detenido en San Salvador de Jujuy por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Era el único de los integrantes del Clan Ale que continuaba prófugo, luego de que Víctor Alberto «Pelao» Suárez, otro supuesto testaferros, fuera atrapado el año pasado.
A la fecha se reunió a más de 450 testigos que citaron las partes, y que estarán testificando a lo largo del desarrollo del juicio oral y público a partir de febrero próximo.
Fuente: Telam