En las poco más de dos semanas de su inauguración, el Juzgado de Género del Poder Judicial de Santiago del Estero recibió alrededor de 70 denuncias en su mesa de entradas, según reveló su titular, doctora Norma Morán.
En ese breve lapso de tiempo, ya se vislumbra el importante rol que está llamado a cumplir este organismo jurisdiccional, pionero en el ámbito nacional y que fue creado a instancias de la Gobernadora de la Provincia, Claudia Ledesma de Zamora.
A través de la Oficina de Protección a las Víctimas de Violencia Familiar y de la Mujer (OVFyM), que trabaja en directa coordinación con el Juzgado, han ingresado alrededor de 70 denuncias por su mesa de entradas.
La magistrada señaló que el objetivo principal del Juzgado de Género es cumplir con los parámetros fijados por los tratados internacionales en la materia. Esto es sancionar, prevenir y castigar la violencia de género que surge de la condición de debilidad natural de la mujer. Una violencia que debe ser vista desde todos sus ángulos: física, psicológica, sexual, económica y todo otro tipo, acotó.
Agregó Morán que las denuncias las puede realizar cualquier mujer o integrantes de cualquier colectivo social, tanto ante la OVFyM o el propio Juzgado, tal como lo determina la ley provincial Nº 7032, que es el cuerpo legal de procedimiento del Juzgado de Género
La normativa prevé, además, que la mujer puede presentarse en el Juzgado y hacer la denuncia por escrito u oral. También, se puede realizar en cualquier comisaria de la provincia, la que tiene el deber y la obligación de receptar todas las denuncias por violencia de género de mujeres que se sientan agraviadas.
Precisó de inmediato, que cuando la denuncia se realiza ante la Oficina de Violencia es remitida a la Mesa General de Entradas se le asigna un numero, se hace un expediente y es transferido al juzgado de género a donde se evalúa la entrevista psicosocial realizada en la OVF y se fija audiencia.
La titular del novel Juzgado sostuvo que la víctima es entrevistada por ella o la secretaria a fin de que ratifique su denuncia y que “a partir de entonces, nos involucramos de cómo han ocurrido los hechos, cual ha sido su situación anterior, indagamos en los antecedentes, evaluamos el riesgo que trae, que puede ser leve, alto o altísimo y de aquí fijamos una fecha de audiencia, distinta para cada uno de los involucrados”.
Paralelamente -expresó la magistrada-, se hace un relevamiento socio ambiental en el domicilio, con sondeo entre los vecinos y en el contexto del barrio o lugar donde habitan, a fin de tener un informe lo más completo posible y para así poder ayudar a la persona que está siendo víctima de violencia.
No se atienden delitos
La doctora Morán fue categórica al dejar en claro que el Juzgado de Género solo recibe denuncias que no constituyen delitos penales. En caso que si lo sean, como lesiones, lesiones leves, amenazas calificadas, homicidio en grado de tentativa, o sea todo lo que sea delito contra la integridad física, o los bienes de estas personas, van de la Oficina de Violencia a la Fiscalía, que es el organismo competente en tomar la denuncia y las medidas conducentes.
De ese modo, acotó, que cuando no se trata de delitos, el juzgado puede tomar medidas cautelares de protección a las víctimas, como la prohibición de acercamiento a una distancia no menor de 200 metros, o la prohibición de todo contacto a través de cualquier forma de comunicación.
Por último, la doctora Moran señaló que el juzgado este poniendo todo su empeño y capacidad y experiencia para hacer realidad esta herramienta innovadora creada por primera vez en Santiago y convocó a todas las mujeres de la provincia que se sientan agraviadas o víctimas de un ilícito que aquí tienen un juzgado de puertas abiertas donde todas van a ser escuchadas, como también todos los colectivos que se sientan amenazados por estos ilícitos.