Altos funcionarios del Gobierno expresaron hoy su molestia con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa , por la filtración de una foto de una reunión en su domicilio que consideraban reservada, al tiempo que manifestaron sorpresa por la manipulación de la imagen, que ocultó que el legislador y ex intendente de Tigre había ofrecido sushi para cenar.
«No está en los códigos de la política filtrar este tipo de fotos. Las reuniones privadas son privadas», dijo a Télam un funcionario de la Casa Rosada con trato cotidiano con el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio , y que dejó trascender el sentimiento oficial.
De hecho, el titular de Interior, así como el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, también comentaron con otros funcionarios su fastidio por la filtración, que en la sede del Gobierno calificaron como «cercana a un escrache».
«Hace 10 días, en la casa de Massa, existió la misma reunión, sólo que sin Quintana, y ahí no se hizo público. ¿Por qué ahora sí?», se preguntó el funcionario.
Algunas voces oficialistas consideraron que la filtración de la reunión realizada el domingo no fue casual, sino coincidente con algún gesto del líder del Frente Renovador para desmarcarse del kirchnerismo, luego que votara en la Cámara de Diputados junto al Frente para la Victoria un proyecto de modificación al Impuesto a las Ganancias en contra de uno apoyado por Cambiemos.
También, y con humor, funcionarios estaban sorprendidos por la edición de la foto filtrada, en la que se ocultó el sushi ofrecido por Massa a sus visitantes, aunque horas después se conoció la verdadera foto sin efectos de edición. «Fue algo insólito», dijo uno de los funcionarios que participaron de la cena.
Agencia Télam
