La canciller de Alemania, Angela Merkel, declaró este martes en conferencia de prensa en Berlín que el gobierno alemán «asume que está ante un ataque terrorista». Lo dijo en relación a la embestida de un camión a una multitud en un mercado navideño en la zona occidental de esa ciudad, matando a por lo menos 12 personas e hiriendo a otras 50.
La mandataria, además, rechazó la idea de vivir «paralizados por el miedo al mal» y afirmó que, si se confirma que el ataque fue cometido por un refugiado, sería «especialmente repugnante», informó agencia Efe. «Como millones de personas estoy profundamente triste, conmocionada y horrorizada», afirmó la canciller.
Merkel calificó el ataque de «una cruel e inconcebible acción» y confirmó que se parte de la base de que se trata de un atentado terrorista. «Sería para nosotros especialmente insoportable si se confirmara que cometió este ataque un hombre que pidió protección y asilo en Alemania. Sería especialmente repugnante», afirmó recordando a las miles de personas involucradas en la acogida de refugiados y a los miles que han llegado al país huyendo de guerras y persecuciones.
Merkel, vestida de luto, insistió en que el ataque será aclarado «hasta el último detalle» y será castigado «con toda la fuerza de nuestras leyes».
«Aunque en estos momentos parezca difícil, encontraremos la fuerza para vivir la vida que queremos en Alemania: libre, abierta y en convivencia», manifestó.
La policía de Berlín ya había informado que el camión «fue conducido deliberadamente hacia la multitud» y habló por primera vez de un «presunto atentado terrorista». Las fuerzas de seguridad alemanas mantuvieron desde el primer momento una gran cautela antes de designar oficialmente como ataque terrorista los hechos de la noche del lunes en el centro de la capital alemana, consignó la agencia EFE.
No obstante, el propio ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, reconoció de madrugada, tras recibir información de los primeros indicios, que «mucho apunta en esa dirección».
Entre otros elementos está la identidad del detenido, del que varios medios han informado de forma coincidente que se trata de un afgano o paquistaní que llegó en febrero de este año a Alemania como peticionario de asilo.
Los hechos ocurrieron cuando el vehículo pesado invadió una zona peatonal en la Breitscheidplatz, eje comercial del antiguo sector occidental de la ciudad.
El camión recorrió unos cincuenta metros del tradicional mercado y destrozó a su paso puestos de adornos navideños y de comida, mientras arrollaba a numerosos visitantes.
Un total de 48 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad, y fueron trasladadas a diversos centros médicos.
Las fuerzas de seguridad diseñaron un amplio dispositivo de seguridad en torno al lugar y pidieron a los berlineses que permanecieran en sus casas y dejaran libres las vías de acceso para las ambulancias y los vehículos de los bomberos.
El pasado julio Alemania fue escenario de dos ataques yihadistas, en los que murieron los dos terroristas (un menor refugiado afgano en un tren de cercanías en Würzburg y un solicitante de asilo sirio en Ansbach) y una veintena de personas resultaron heridas.
Condolencias
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, presentó sus condolencias a las autoridades de Alemania tras el atentado. «Este crimen perpetrado contra personas pacíficas estremece por su crueldad y cinismo», se afirma en el mensaje del jefe del Kremlin al presidente alemán, Joachim Gauck, y a la canciller federal, Angela Merkel.
Putin, según la nota difundida por la Presidencia rusa, pidió transmitir palabras de condolencia y apoyo a los familiares de la víctimas, y deseos de pronta mejoría a las personas que resultaron heridas a consecuencia del ataque, perpetrado con un camión.