GANADORES
Espacio Publicitario
María Eugenia Vidal
La gobernadora bonaerense finaliza el año como la figura más ascendente del universo PRO y Cambiemos. Prácticamente, todas las encuestas le dan una imagen positiva superior a cualquier otro dirigente político y por arriba del propio presidente Mauricio Macri. En los últimos meses reforzó su autonomía al reafirmar el acuerdo de gobernabilidad con el Frente Renovador y un sector del neoperonismo que representan los intendentes del grupo Esmeralda, que le permitió aprobar en la Legislatura el presupuesto para el año que viene, mientras a nivel nacional la batalla del Gobierno con la oposición ganaba en intensidad por la modificación del impuesto a las ganancias. Hasta se permitió posar con algunos viejos barones del conurbano, cómo el ex presidente Eduardo Duhalde, y los intendentes Alejandro Granados (Ezeiza) y Mario Ishii (José C. Paz).
Elisa Carrió
Pese a ser uno de los tres pilares sobre los que se sustenta políticamente el frente Cambiemos, la diputada de la Coalición Cívica hizo pública en numerosas ocasiones sus críticas a la gestión de Mauricio Macri, por ejemplo, frente a la designación vía decreto de los jueces para la Corte Suprema de Justicia, la suba en las tarifas de luz y gas, y la discusión por Ganancias. «Lilita es así, no la podemos cambiar», se resignan en Casa Rosada ante cada diatriba mediática de la socia. Logró posicionarse en un rol de consulta para el Presidente, aunque en los últimos meses bajó un poco el perfil luego de la afección cardíaca que sufrió, y por la que le tuvieron que colocar dos stents.
Sergio Massa
El líder del Frente Renovador alternó buenas y malas durante este año. El Gobierno lo bendijo como uno de los estandartes de la «oposición responsable» para negociar un trámite amigable en el Congreso de las leyes impulsadas por el oficialismo, y Macri lo sumó en la comitiva oficial del viaje a Davos, Suiza, al foro internacional de negocios. Massa, a su vez, utilizó esta posición para cimentar su figura de posible candidato presidencial y, a veces, presionó más de la cuenta en los acuerdos políticos. En oportunidades pecó de caer en desprolijidades, como el inconsistente proyecto de Ganancias que se aprobó en Diputados junto a diputados del Frente para la Victoria, como Axel Kicillof, una foto que hizo recordar su paso por la administración de Cristina Kirchner. Sin embargo, con esta movida apuró los planes del Ejecutivo: el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, tuvieron que ir a cenar a Tigre para negociar. El incidente del sushi fantasma quedará como una anécdota.
Emilio Monzó
El presidente de la Cámara de Diputados pateó el tablero cuando cuestionó la falta de densidad política de Cambiemos, al asesor presidencial ecuatoriano Jaime Durán Barba y reclamó la apertura del Frente a dirigentes del peronismo, como Florencio Randazzo o el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. Las malas lenguas hablan de una puesta en escena para ser reelecto en la Cámara Baja. Lo logró. Junto a Frigerio, se encargó de la negociación con la oposición de los principales proyectos y extendió su influencia al Senado para convertirse casi en el único intercolutor entre los senadores y Casa Rosada. El proyecto de Ganancias que se aprobó en Diputados y la fallida reforma política son los puntos oscuros de su gestión.
Miguel Ángel Pichetto
El senador peronista tuvo un 2016 de reconversión: mutó de acérrimo defensor de las políticas del kirchnerismo a ser otro de los designados como opositor responsable. Por él, Macri logró la aprobación de leyes clave. Hizo equilibrio todo el año para evitar la fractura del bloque FPV (algo que sí ocurrió en Diputados) y Frigerio suele recibirlo con frecuencia en la planta baja de Casa Rosada.
PERDEDORES
Cristina Elisabet Kirchner
La ex presidente cambió la Rosada por Comodoro Py. Durante todo el 2016 se fueron acumulando los procesos judiciales en su contra: la última semana, el juez Julián Ercolini la procesó por ser integrante de una asociación ilícita dedicada a la corrupción y redirigir fondos del Estado al empresario Lázaro Báez (preso, otro de los derrotados junto al también detenido ex secretario de Obras Públicas José López). En los últimos días, además, la sala I de Casación resolvió reabrir la denuncia que formuló en su contra antes de morir el fiscal Alberto Nisman. En noviembre, se confirmó el procesamiento que falló el juez Claudio Bonadio en la causa de Dólar Futuro. Pese a esto, mantiene una base sólida de militantes en la provincia de Buenos Aires.
Daniel Scioli
Perdió la presidencia por escaso margen. Fueron solo 678.774 votos en la segunda vuelta de 2015; 51,34% contra 48,66%. Ganó en 15 distritos, mientras que Macri lo hizo en 9. Se sumergió en un bajo perfil, en paralelo a las acusaciones de Vidal sobre el estado financiero de Buenos Aires: «Recibí una provincia quebrada», dijo al momento de asumir. Al mismo tiempo, y por una denuncia de Carrió, se comenzó una investigación en La Plata por corrupción y el uso irregular de los fondos públicos, que puso en la mira su mano derecha y ex jefe de Gabinete, Alberto Pérez. En los últimos meses empezó a mostrarse más: se enfrentó de manera abierta con la conductora de televisión Mirtha Legrand y hasta habló de una posible candidatura para el 2017.
Susana Malcorra
Una serie de errores no forzados de la Canciller la pusieron en el ojo de la tormenta, sobre todo en el último semestre del año. Llegó al Gabinete con pergaminos y el aval del ex secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. Quedó fuera de carrera para asumir en el organismo internacional, habló de «enfrentamiento asimétrico» en relación a la última dictadura militar, se pronunció a favor de la candidata demócrata Hillary Clinton durante la campaña presidencial de Estados Unidos. Pero uno de las principales críticas que recibió fue la relación que planteó con Gran Bretaña, sobre todo lo referido a las Islas Malvinas. Un comunicado conjunto firmado con el vicecanciller británico Alan Duncan, poco claro en la cuestión de la soberanía argentina sobre las islas, le valió fuertes cuestionamientos internos, incluida la propia Carrió.
Alicia Kirchner
En las últimas elecciones ganó la gobernación de Santa Cruz, pero ahí comenzaron sus problemas. Agarró las riendas de una provincia quebrada, sin fondos para obras y con complicaciones para pagar los salarios. Durante todo el año, pero fundamentalmente en el mes de diciembre, tuvo en contra a los tres principales gremios de trabajadores estatales, que prácticamente sitiaron la provincia, a pesar de los casi 600 millones de pesos que le giró el Estado nacional. Encima, la Corte Suprema de Justicia ordenó suspender provisoriamente las obras de las represas «Kirchner» y «Cepernic», hasta tanto se implemente el proceso de evaluación de impacto ambiental.
Milagro Sala
La dirigente de la Tupac Amaru está presa en Jujuy desde hace casi un año, y ni siquiera la presión de organismos internacionales, que reclamaron su liberación, modificó su situación. En la última semana, el Tribunal Oral Federal de la provincia la condenó a tres años de prisión en suspenso por daño agravado en calidad de instigadora en la causa por la agresión contra el actual gobernador, Gerardo Morales. Además, dispuso la inhabilitación y una sanción económica de 3780 pesos por un caso contravencional iniciado a raíz del acampe en la plaza Belgrano durante casi dos meses por parte de su organización.
Fuente: Infobae
