Temer se refirió por primera vez a la masacre de Manaos, reportada entre el domingo y el lunes pasados, donde 60 personas murieron a causa de un sangriento enfrentamiento entre bandas criminales.
Temer explicó que en las nuevas cárceles serán alojados los presos considerados de alta peligrosidad y explicó que la construcción de cada presidio demandará una inversión cercana a los 14 millones de dólares, reportó la agencia DPA.
La masacre en la cárcel de Manaos fue atribuida a un ataque premeditado de la banda Familia del Norte (FDN), que opera en la región amazónica, contra el Primer Comando de la Capital (PCC), un poderoso grupo criminal de San Pablo, como parte de una disputa mucho mayor para hacerse con el control de las rutas del narcotráfico en Brasil.
Desde hace años, organizaciones defensoras de los derechos humanos denuncian la situación de hacinamiento y violencia que impera en las cárceles brasileñas.
Más de 622.000 personas purgan actualmente cárcel en los penales brasileños, que tienen una capacidad oficial para 371.884 internos.
De acuerdo con un informe de la Fiscalía brasileña difundido por el portal de noticias UOL, la facción que dirigió la matanza la cárcel de Manaos tiene «conexiones estrechas» con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Fuente: Telam