Romina Gaetani: «Puedo estar un año sin tener sexo»

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—¿Tenés ganas de volver a la tele?

—Sí, siempre. Tengo muchísimas ganas de hacer cine, pero volvería a la televisión en cualquier momento, no hay ningún problema con eso, pero sí tengo muchísimas ganas de hacer cine.

—¿Es verdad que casi no mirás tele por estar dedicada a la música?

—Miro poca tele, sobre todo porque Oski mira poca tele, eso me llevó a mí al mismo tiempo a mirar poca tele. Miro más bien programas periodísticos. Siempre hago zapping, porque me gusta ver en qué anda la televisión, no es que no veo tele, veo tele porque es el lugar en el que también trabajo. Me gusta ver el trabajo de mis compañeros. Estoy viendo Intratables, por ejemplo, noticieros voy pivoteando siempre en todos.

—Te gusta estar muy informada.

—No sé si muy informada, hasta donde empieza la psicosis, ahí apago la computadora o apago la televisión. Donde empieza el griterío, la falta de respeto o el morbo sobre el morbo mismo, porque es lo que vende, ahí ya me desligo, no me interesa para nada.

—¿Como actriz qué te genera el fenómeno de las novelas extranjeras?

—Nos tocó pagar lo que seguramente en Israel les tocó comprar a ellos. En Israel en un momento consumían muchísimas telenovelas argentinas o Europa del este. Ahora nos tocó a nosotros y me parece bien. Obviamente, quita lugar a proyectos propios y trabajo para nosotros. También creo que está bien, la gente tiene para elegir. También puede no ver canales de aire, ver canales de cable o ver otras empresas que uno contrata y ve series o leer un libro, que es muy bueno.

—En algún momento dijiste: «Estuve un año sin sexo y me compré dos consoladores»

—Sí. Es que yo, cuando me enamoro, me enamoro. Yo te corto una relación y hasta que me enamore de otro te puedo estar un año sin tener sexo, me pasó dos veces estar dos años. Un año me separé de alguien que me dolió muchísimo, estuve un año sin tener sexo hasta que conocí a la próxima pareja. Después, por otra situación corté también con esa pareja y estuve también sin sexo. Soy de andar noviando. El consolador llegó porque llegó, porque está bueno experimentar, está bueno para cada una conocer su sexualidad y quien puede realmente lo garantizo, aunque se compre lo que tenga ganas de comprar o no se compre nada.

—¿Qué te falta?

—¿Qué me falta? Hoy, nada. Tengo salud, que eso es importante, tengo mucha gente que quiero todavía. Mi papá me sigue acompañando desde su lugar con mucha luz, está en el mejor lugar en el que puede estar, aparte de estar a mi lado, y la música, que es muy sanadora y el teatro también, que es maravilloso. Creo que descorchar el 2017 empezándolo con La momia, que es una comedia que me haga reír a mí y yo pueda hacer reír al público es lo mejor que me puede estar pasando.

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