Cristina Fernández de Kirchner había comunicado ante dos juzgados que iba a viajar a Croacia junto a su hija Florencia Kirchner entre el 14 y el 24 de febrero próximos.
Pero suspendió el viaje. Y lo hizo saber mediante una presentación que hizo su abogado Alberto Beraldi ante los jueces Claudio Bonadio y Julián Ercolini. En el juzgado de Bonadio se investiga el caso Los Sauces, por el que la ex presidente fue citada a indagatoria para el 7 de marzo próximo. Allí también fue procesada por el dólar futuro. En el juzgado de Ercolini, Fernández de Kirchner fue procesada en la causa en la que se investiga la adjudicación de obra pública vial a las empresas de Lázaro Báez.
En el escrito firmado por Beraldi -al que accedió Infobae– se explica que la ex presidente le pidió expresamente que incluyera en la presentación los motivos por los que no se irá de viaje. Habla de la «gravedad institucional» que se vive en la Argentina en estos momentos.
Se refiere a lo sucedido luego de la difusión de escuchas telefónicas de conversaciones que había mantenido con el jefe de Inteligencia durante la última parte de su gobierno, Oscar Parrilli. Y califica a los hechos como «gravísimos».
El escrito -en el que critica con dureza al gobierno de Maurcio Macri- señala que «ante los gravísimos hechos que son de público y notorio conocimiento, inéditos en el período de la democracia argentina que se iniciara en 1983, los cuales son protagonizados por quienes deberían garantizar el ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitución Nacional, por las obligaciones funcionales que la misma les impone –y que por lo tanto adquieren aún mayor gravedad institucional- vengo a manifestar que he tomado la decisión de no viajar –pese a tener el derecho a hacerlo- y quedarme en el país».
Y agrega: «El haber sido presidenta constitucional durante dos mandatos consecutivos, con el honor de ser la mandataria más votada –después de Juan Domingo Perón- y haber presidido el país durante el período de mayores libertades de las que se tenga memoria en democracia (ejercicio de la libertad de prensa sin límites ni condicionamientos, eliminación de la figura penal de calumnias e injurias cuando estén en juego asuntos de interés público, la decisión expresa y pública de no reprimir a la protesta social y política, entre otras, en un marco de movilidad social ascendente) hacen que haya tomado esa decisión. Cuando las libertades, derechos y garantías constitucionales se ven seriamente amenazadas, es necesario actuar con el mayor grado de responsabilidad política y personal. Aquellos que pretenden instalar el control social a través del miedo y la intimidación puede ser que lo logren por un tiempo. Sin embargo, la historia de la humanidad en general y de los argentinos en particular ha demostrado que el miedo es un arma de doble filo que termina cayendo, inexorablemente, sobre aquellos que la empuñan».
Por esos motivos, la ex presidente no viaja.