El conglomerado tecnológico japonés Toshiba anunció este martes la renuncia de su presidente, Shigenori Shiga, en medio de pérdidas multimillonarias en su filial estadounidense dedicada a la energía nuclear, las sospechas de una manipulación contable y la amenaza de una posible quiebra.
Según un pronóstico de la propia empresa, Toshiba espera reportar pérdidas netas por 390 mil millones de yenes (unos 3400 millones se dólares) en el año fiscal hasta marzo, arrastradas por un fuerte retroceso en su sector nuclear que registró pérdidas cercanas a los 700 mil millones de yenes (cerca de 6176 millones de dólares).
A esta debacle se suma una investigación interna por posibles irregularidades contables en las circunstancias de la compra por parte de Westinghouse, su filial estadounidense, de la compañía CB&I que fabrica plantas nucleares.
Las acciones del gigante japonés, que sólo en Japón emplea a 200.000 personas, se derrumbaron un 8% en la bolsa de Tokio tras el anuncio y aumentaron los rumores de una posible quiebra.
En tanto Toshiba solicitó un aplazamiento hasta el 14 de marzo para presentar el informe cuatrimestral de sus pérdidas ya que considera que las presuntas manipulaciones de Westinghouse podrían modificar el resultado.
Westinghouse fue comprada en 2006 con el objetivo de ampliar las operaciones de Toshiba al sector nuclear, pero el desastre de Fukushima, en Japón, hizo caer la demanda de esta tecnología y el reactor modular AP1000 reciéntemente desarrollado no cumplió con las expectativas.
La situación de la empresa es tan apremiante que está buscando desprenderse de NAND, su división dedicada a la fabricación de chips de memoria y una de sus empresas más competitivas, para reunir rápidamente los fondos que necesita para afrontar las pérdidas, según reporta Bloomberg.