Los servicios de inteligencia surcoreanos espiaron a Kim Jong-nam, hermano del líder de Corea del Norte, durante varios años en Malasia antes de su asesinato en el aeropuerto de Kuala Lumpur y llegaron a obtener sus huellas dactilares y muestras de ADN, informaron varios medios.
El periódico surcoreano Chosun y la web especializada NK News recogen la noticia basada en los testimonios de personas que ayudaron a Seúl a obtener información sobre Kim Jong-nam, trabajadores de un restaurante de Kuala Lumpur al que el primogénito del fallecido dictador Kim Jong-il acudía con asiduidad.
El hombre estaba en contacto permanente con la Embajada surcoreana, y afirmó que agentes de este país espiaron a Kim Jong-nam en su local en varias ocasiones e incluso accedieron a su sistema de cámaras de seguridad para captar imágenes de su objetivo.
Otro trabajador del restaurante relató la misma versión de los hechos a la web especializada en información norcoreana NK news, bajo la condición de anonimato.
La ley surcoreana obliga a los ciudadanos de este país a informar a las autoridades sobre cualquier tipo de contacto que mantengan con norcoreanos.
El Gobierno de Seúl evitó hacer comentarios sobre la información publicada, al ser consultado por ambos medios.
Fuente: Telam