El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que el futuro pertenece a los estadounidenses, llamó a miles de seguidores a acompañar sus ataques a los medios de comunicación y prometió subir más el gasto de defensa para tener «paz a través de la fuerza».
En un discurso al cierre, en su tercer día y último día de la Conferencia Conservadora de Acción Política (CPAC), el ala más conservadora del partido republicano, Trump volvió a encomiar su agenda de «Primero Estados Unidos».
«No estoy representando al mundo, estoy representando» a Estados Unidos, agregó Trump, y señaló a la multitud congregada en National Harbor, en las afueras de Washington, que no existen banderas o monedas globales, informó la agencia de noticias EFE.
«Somos estadounidenses y el futuro nos pertenece a nosotros», enfatizó también el mandatario en una nueva arenga nacionalista.
A juicio de Trump, quien asumió la Presidencia el 20 de enero, «la cooperación global está bien», pero marcó distancias con el multilateralismo al anotar que no existe una «moneda global» o una «bandera global».
Ante una apasionada audiencia de activistas conservadores de todo el país, el mandatario lamentó el poder perdido por Estados Unidos en los últimos tiempos y prometió hacer que el país recupere su influencia como líder global.
«¿Cuándo fue la última vez que ganamos una guerra, algo?», se preguntó ante los asistentes, muchos de ellos con la emblemática gorra roja «Make America Great Again» (Hagamos grande a Estados Unidos de nuevo), el lema de la campaña electoral del magnate neoyorquino.
Para devolver el liderazgo militar, Trump defendió su promesa electoral de elevar en gran medida el gasto presupuestario de defensa, ya que dijo creer «en la paz a través de la fuerza».
El discurso del mandatario fue el plato fuerte del CPAC, que congregó durante tres días a los principales representantes del mundo conservador en el país y por donde también pasaron miembros de su equipo más cercano, como su estratega Steve Bannon, considerado uno de los cerebros de su exitosa campaña electoral.
Como es habitual, Trump no obvió las alabanzas a sí mismo, y recalcó que «finalmente, y tras un largo tiempo (los conservadores), volvían a tener un presidente».
El magnate inmobiliario que arrebató a todos los candidatos del estáblishment la presidencia de la nación más poderosa del mundo aprovechó el encuentro para reiterar sus ataques a los medios de comunicación, a los que llamó «deshonestos», el «enemigo del pueblo» y divulgadores de «noticias falsas».
Arremetió contra la prensa, también, por pensar que nunca ganaría las elecciones presidenciales de noviembre pasado y por mantener siempre como favorita de las encuestas a la candidata demócrata Hillary Clinton.
«Tenemos que luchar contra ellos. Los medios son muy inteligentes, muy astutos y deshonestos (…). Se enfadan cuando exponemos sus noticias falsas», indicó.
En la misma conferencia, ayer, el estratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon, y el jefe de gabinete de Trump, Reince Priebus, aseguraron que el presidente ejecutará «todas sus promesas» y transformará el país para «los próximos 40 años».
«Cuando hablamos de un cambio de un periodo de cuatro años, estamos hablando de un cambio sobre la ley de potencialmente 40 años», advirtió Priebus sobre la elección de Trump de su candidato para la Corte Suprema, el juez Neil Gorsuch, quien debe aún ser aprobado por el Senado.
Durante su intervención en la CPAC, Bannon insistió en que el éxito de Trump tiene que ver con su determinación en cumplir sus promesas de campaña.
«Si quieren saber la agenda de Trump es muy simple. Todo está en sus discursos.», aseguró Bannon. Así, insistió, el presidente «está centrado obsesivamente» en cumplir sus promesas electorales, y su trabajo, como el de Priebus, es hacerlo posible.
Bannon tampoco perdió la oportunidad de atacar de nuevo a los grandes medios de comunicación, a los que increpó al proclamar que «es mejor que los grandes medios entiendan algo: todas esas promesas van a ser implementadas».
Entretanto, hoy se conoció una encuesta en donde se refleja que más de la mitad de los estadounidenses desaprueba la gestión de Trump, cuando se cumple el primer mes desde su llegada a la Casa Blanca, según un sondeo difundido por el canal de televisión NBC News.
El 54% de los encuestados está «muy en desacuerdo» o «algo en desacuerdo» con su gestión, frente a un 43% que está «muy de acuerdo» o «algo de acuerdo», según el sondeo, según el cual un 80% opina que los estadounidense están «muy divididos».
Fuente Telam