Esta semana, Luciana Salazar intentó espiar la cuenta de instagram de su archienemiga Amalia Granata. Al no quedar claro cuál era la intención de la actual pareja de Martín Redrado sobre este accionar, Marcelo Polino en su programa radial intentó mediar en este conflicto.
Vía telefónica, Luli habló con el programa Polino Auténtico y mantuvo un tenso cruce con Amalia Granata, columnista del ciclo radial. Salazar se refirió al intento fallido de «espiar» las publicaciones de la mamá de Roque. «La quise empezar a seguir y después no lo hice por decisión de mi novio que me dijo que ‘iba a ser para quilombo, fueron 30 segundos'», arrancó contando.
«Sinceramente pasó mucho tiempo, yo nunca en mi vida ataqué a Amalia y a ninguna persona. Las pocas veces que salí a hablar fue para contestar cosas que me dolieron. No me gustan las peleas», expresó una conciliadora Luciana Salazar, mientras Granata escuchaba el relato.
«Ya pasaron dos años de nuestra pelea y lo que quería intentar cuando empecé a seguirla es decirle ‘¡Basta!’. Con mi novio estamos cansados de ver en diferentes medios cómo se hablan cosas de nosotros», expresó. Y siguió: «Estoy pidiendo una tregua de no hablar. Si quiere saber algo de mi vida que me llame y yo la voy a atender sin problemas».
En tanto, en un tono más fuerte y poco conciliador, Amalia Granata, tras escucharla le contestó: «Yo hablo porque me preguntan. Cuando voy a un programa jamas digo ‘de este tema no hablo'». Y continúo: «Cuando me preguntan respondo con mi verdad duela o no duela, además, yo voy a seguir hablando de todo el mundo». Por su parte, Luciana volvió a suplicarle que no lo hiciera más con ella y retrucó: «Para ser objetiva me tenes que preguntar, no son verdades las cosas que decís», pero la ex de Fabbiani fue contundente: «¿Vos me vas a dar cátedra de periodismo?».
Y Granata volvió a ser clara: «Cuando hablo de ustedes doy la versión de él, si el miente, no es problema mio». Marcelo Polino dio por terminada la charla y les pidió a ambas que dejen atrás los enfrentamientos y hablen de manera civilizada en forma privada.
Es evidente, la relación entre Luciana Salazar y Amalia Granata nunca fue buena, y ahora mucho menos desde que la flamante mamá de Roque siga ventilando datos verdaderos o no de su relación con Martín Redrado.
