El nuncio apostólico en la Argentina desde 2003, monseñor Adriano Bernardini, fue designado hoy por el Papa Benedicto XVI al frente de la nunciatura en Roma, Italia.
Bernardini, de 69 años, permanecerá en el país hasta después del 10 de diciembre, fecha en que la presidente “Cristina Kirchner asumirá su segundo mandato presidencial”, señala la información oficial vaticínense difundida en el país por la agencia AICA.
“La representación pontificia quedará, interinamente, a cargo de monseñor Robert Murphy, en carácter de encargado de negocios de la nunciatura apostólica en la Argentina”, agrega el parte.
Con estos cambios, la Iglesia en la Argentina continúa los movimientos ya que la semana pasada los obispos del país se reunieron en Pilar para designar las nuevas autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina, quedando ese lugar para José María Arancedo.
Por otra parte, además de los cambios en la CEA y la nunciatura, el 17 de diciembre el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, cumplirá 75 años y deberá presentar su renuncia ante la Santa Sede. Esto abrirá el camino para la designación de un nuevo jefe eclesiástico parala Ciudad.
El arzobispo Adriano Bernardini nació en Pian de Mileto, provincia de Pesaro-Urbino, Italia, el 13 de agosto de 1942. Fue ordenado sacerdote por la diócesis de Roma el 31 de marzo de 1968, después de haber obtenido el grado de bachiller en Filosofía y el doctorado en Teología por la Universidad Pontificia Lateranense. Fue formador y procurador del Seminario Pontificio Lateranense de Roma desde 1968 hasta 1970.