El día después de la tragedia continuó con mayor caos. La terminal de ómnibus de Olavarría se convirtió en el escenario de graves incidentes. Según estimaron diversos medios locales, fanáticos del Indio Solari prendieron fuego una boletería del lugar y tuvo que hacerse presente una dotación de bomberos para controlar el fuego.
Además, diferentes versiones indicaron que algunos jóvenes saquearon kioscos y puestos de comida de la terminal y que la situación está descontrolada.
La terminal de ómnibus se convirtió en terreno del desorden absoluto en las primeras horas de hoy. Decenas de miles de personas que acudieron el sábado al recital del Indio Solari perdieron los micros de regresos a sus lugares de residencia y se encuentran a la deriva en la ciudad de la provincia de Buenos Aires.
Muchos de los fanáticos reclaman haber sido abandonados por el micro que los debía llevar de regreso a sus ciudades, aún después de haber pagado el «paquete» completo de la entrada para el show y el traslado.
La situación incrementó su gravedad después de que en el medio del show se produjera una terrible avalancha, que dejó un saldo de dos personas muertas y decenas de heridos, algunos de ellos de gravedad.
Encima, sumado a que las antenas de telefonía de Olavarría quedaron colapsadas, la mayoría de los teléfonos celulares de los jóvenes se quedaron sin cobertura, por lo que para los familiares se hace imposible contactarlos y, por ende, aumenta el grado de desesperación.
Muchos de los fanáticos se encuentran desesperados por poder avisar a sus familias que se encuentran en buen estado. Hasta los últimos minutos, la situación parecía descontrolada, aunque no se registraron detenidos ni demorados por parte de la policía local.