Perú afronta uno de los desastres naturales más fuertes de las últimas décadas, con lluvias, inundaciones y aludes que afectan a 20 de las 25 regiones del país y han causado, hasta el momento, al menos 43 muertos, 72 heridos, 11 desaparecidos y más de 56.293 damnificados, según los últimos reportes oficiales.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) agregó que el fenómeno climático ha afectado a más de 546.000 personas y destruido 6.500 viviendas, 27 escuelas y un centro de salud.
Los informes por regiones del Indeci precisaron la situación de la emergencia en varias zonas del país, sobre todo en la costa norte, duramente afectada por las lluvias.
El Indeci indicó que las inundaciones han dejado en la norteña Piura seis personas muertas, 10 heridos, 14.933 damnificados y 211.184 afectados; mientras que en Tumbes, región fronteriza con Ecuador, el Indeci reportó un muerto, 381 familias damnificadas y 24.292 familias afectadas.
En la también norteña Lambayeque hay 3 fallecidos, 15.665 damnificados y 31.390 afectados; y en La Libertad, se reportó dos muertos, 6 heridos, 491 damnificados y 105 viviendas destruidas.
En Lima, el río Rímac se desbordó a su paso por el centro histórico e inundó el Parque de la Muralla, que exhibe parte de la antigua muralla que protegía a la ciudad durante la época colonial y donde también se ha colocado la estatua ecuestre del conquistador español Francisco Pizarro.
Las aguas llegaron hasta un estacionamiento bajo la zona conocida como Polvos Azules, en cuya parte superior existe un parque en homenaje a la cantautora Chabuca Granda y que está ubicado a solo una cuadra del Palacio de Gobierno.
Además, el río Huaycoloro, un tributario del Rímac en el distrito de San Juan de Lurigancho, también incrementó su caudal e incluso estuvo a punto de desbordar un puente muy transitado.
En el distrito sureño de Punta Hermosa se reportó la caída de un deslizamiento de barro y piedras por un quebrada, conocido en Perú como «huayco», que llegó hasta las playas del Océano Pacífico.
En ese lugar, el desborde arrastró a una mujer y un grupo de vacas, que lograron escapar totalmente cubiertas de lodo y gracias a la ayuda de vecinos de la zona.
En Chilca, también en el sur de la capital, se reportó el desborde del río del mismo nombre, que inundó parte de la carretera Panamericana y donde el jueves murió un joven de 19 años cuando intentaba ayudar a sus abuelos a cruzar las aguas.
Además, el desborde del río Lurín en la sierra sur de la capital bloqueó en tres tramos la carretera hacia la localidad de Huarochirí, mientras que el río Chillón, en el norte de Lima, se desbordó a la altura del distrito de Carabayllo e inundó viviendas y causó la muerte de numerosas aves y animales de corral.
Ante esta situación, el Gobierno de Perú suspendió las clases en las escuelas de Lima Metropolitana, ordenó la restricción del servicio de agua potable y dio dos horas de tolerancia para los trabajadores que puedan ser afectados por los desbordes causados por el incremento del caudal del río Rímac.
El Congreso también decidió suspender la interpelación a la que iba a someter al ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra, por las presuntas irregularidades en la concesión para la construcción del nuevo aeropuerto internacional del Cuzco.
El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, pidió a sus compatriotas «serenidad y prudencia» ante la situación y aseguró que el Gobierno está «absolutamente dedicado» a atender las emergencias.
«Serenidad y prudencia. Esto es algo que nadie podía prever. Tengan fe, el Gobierno se está ocupando de la emergencia», declaró Kuczynski al Canal N de televisión.
El mandatario añadió que el Gobierno tendrá los recursos necesarios para atender el desastre y manifestó su confianza de que contará con el apoyo del Congreso, de mayoría opositora, si se requiere de fondos adicionales.
El Ejecutivo anunció el martes que destinará 800 millones de soles (unos 242,4 millones de dólares) para la reconstrucción de las regiones norteñas de Piura, Tumbes y Lambayeque.