Las más de 41.000 mesas electorales ya estaban abiertas esta mañana en Ecuador, donde poco más de 12,8 millones de ciudadanos deben elegir hoy entre el oficialista Lenín Moreno y el opositor Guillermo Lasso al sucesor del presidente Rafael Correa, que dejará la jefatura del Estado después de 10 años.
La jornada, que comenzó gris en Quito, aunque asomó luego un sol tenue y con algunas lloviznas en Guayaquil -las dos plazas electorales más importantes- se inició con algunas demoras consideradas normales y con insistentes llamados a la paz de parte de dirigentes y candidatos.
Moreno, candidato de la alianza PAIS, y Lasso, postulado por la coalición CREO-SUMA, ganaron su derecho a estar en esta segunda vuelta al haberse quedado con los dos primeros lugares en las elecciones del 19 de febrero.
El titular del Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Pablo Pozo, declaró oficialmente abiertas las 41.000 mesas en un acto formal en la sede de la dependencia, en la que garantizó la transparencia del proceso.
«Vivamos esta jornada en paz y respetemos los resultados; los votos no se cuidan en las calles, sino en las juntas receptoras», señaló Pozo.
Correa, presente en el acto, destacó que los comicios son «observados por el mundo», celebró la presencia de observadores internacionales y reclamó a la dirigencia «seriedad, para ser humildes en la victoria y dignos en la derrota».
Un rato después, tras votar en una escuela del norte de Quito, Correa prometió una transición ordenada y bromeó con un «por fin» cuando se le preguntó por el hecho de que está cerca la finalización de su mandato, que va hasta el 24 de mayo.
Resaltó que deja «un país con la esperanza renacida» y juzgó que la región «está en un momento decisivo, por la reacción conservadora de los últimos años».
Finalmente, el mandatario pidió «rechazar cualquier hecho de violencia» en la jornada y pidió que las concentraciones sean «para celebrar, y no para cuestionar una derrota».
También en el norte de la capital votó a primera hora el compañero de fórmula de Lasso, Andrés Paez, quien pidió que «gane el que tenga más votos en las urnas y no en las mesas» y reclamó que «haya transparencia y no se dé ninguna irregularidad».
«Nada de violencia, nada de caer en provocaciones. Hagamos nuestra vigilia en paz, y no caigamos en provocaciones», subrayó.
El compañero de fórmula de Moreno, Jorge Glas, expresó su «gratitud» al pueblo ecuatoriano tras votar, y pidió «una jornada de paz y fiesta democrática».
Para las primeras horas de la tarde se espera que sufraguen Moreno, en la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) quiteña, y Lasso, en Guayaquil.
Fuente: Telam
