El conglomerado derechista Chile Vamos acusó hoy al gobierno de Michelle Bachelet de pretender hacer un uso electoral de la reforma de la Constitución -que data de la dictadura pinochetista- presentada anoche por la mandataria.
La iniciativa, contenida en un proyecto de ley que la presidenta envió al Congreso, busca reformar el capítulo XV de la actual Constitución, con el objeto de que el próximo Congreso, elegido sin el sistema binomal, decida bajo qué método se modificará la Carta Magna, que fue promulgada durante la dictadura en 1981.
La presidenta de la pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI), Jacqueline van Rysselberghe, declaró esta mañana que «hacer el anuncio a última hora, a través de estos mecanismos y sin decir qué es lo que se quiere reformar, es el peor de los caminos. Por ese camino, la UDI no va a recorrer».
Luego fue el turno del presidente de Renovación Nacional (RN), Cristián Monckeberg, quien recalcó que «la Nueva Mayoría (por la coalición oficialista) no fue capaz de ponerse de acuerdo en torno a qué quieren modificar».
Los parlamentarios y autoridades opositoras no asistieron ayer a la ceremonia donde la presidenta firmó el proyecto de ley, demostrando su disconformidad y realizaron una reunión excepcional de la comisión de Asuntos Constitucionales en la que se rechazó la propuesta del gobierno y se fustigó su «uso electoral».
«Lo que el gobierno busca no es mejorar la Constitución, sino utilizar electoralmente la Constitución para, demagógicamente, señalarles a los chilenos, durante la campaña presidencial, que la forma en cómo se van a arreglar los problemas sociales es con un cambio constitucional», dijo el senador RN Alberto Espina.
En contraposición, el presidente del Consejo de Observadores del proceso Constituyente, el abogado derechista Patricio Zapata, declaró hoy en una entrevista publicada por el diario La Tercera que la decisión de la presidenta es la correcta.
«Ella está cumpliendo una cosa que anunció hace dos años. No es exactamente la fórmula que ella había esbozado en 2015, pero va en la línea esencial. Me explico: se trata de modificar la Constitución por 2/3 de los votos, respetando los quórum y con un mecanismo más participativo. Me parece que no debiera haber tanta sorpresa».
Fuente: Telam