Miles de estadounidenses protestaron en más de un centenar de marchas organizadas por todo el país para exigir que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publique sus declaraciones de impuestos como hicieron sus predecesores, en una jornada marcada por los incidentes en la manifestación en Berkeley, donde 14 personas fueron arrestadas por la policía.
La policía de Berkeley informó que los arrestos se produjeron como consecuencia de varias peleas entre seguidores y detractores de Trump que se han congregado en el centro de la ciudad californiana, de tendencia progresista.
Para dispersarlas, la policía lanzó gases lacrimógenos e informó que había encontrado algunos objetos prohibidos como un cuchillo, cascos y una pistola falsa, reprodujo la agencia de noticias EFE.
Berkely es así de nuevo, como ocurrió ya el pasado mes y en otras ocasiones, lugar de incidentes en unas protestas que generalmente tienen un tono pacífico en el resto del país.
En ninguna de las otras marchas celebradas hoy en más de 100 ciudades estadounidenses se han registrado incidentes por el momento.
La más multitudinaria fue la protesta en Washington, la capital, que discurrió entre el Capitolio, sede del Congreso, y el monumento a Abraham Lincoln, pero también fueron miles los que marcharon en Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Seattle y Austin.
En Palm Beach, Florida, donde Trump pasa el fin de semana en su club privado de Mar-a-Lago, cientos de manifestantes protestaron frente a la caravana que trasladaba a Trump desde su club de golf hasta la residencia al grito de «Pague sus impuestos».
El movimiento «Marcha de los impuestos» convocó a protestas en más de 100 ciudades de todo el país, que comenzaron al mediodía, en coincidencia con el día en que tradicionalmente termina el plazo de declarar impuestos en Estados Unidos, aunque este año se pasó al martes 18, al caer en sábado, y por un feriado local que Washington celebra el lunes.
El movimiento pide «transparencia» y denuncia que, «a pesar de la intensa presión pública», Trump todavía no publicó sus declaraciones de impuestos «rompiendo con 40 años de precedentes», según explicó el manifiesto de su página web.
Los organizadores de la protesta rechazan la excusa del gobierno de Trump de que «a la gente no le importa» y reseñaron que una encuesta de la cadena ABC y el diario Washington Post mostró que el 74% de los estadounidenses, más de la mitad republicanos, sí quiere conocer el historial fiscal del presidente.
Pero estas cifras parecen no afectar a Trump, quien a menos de dos meses de haber asumido la presidencia, ya piensa en la reelección, por lo que puso en marcha una campaña que ya lleva recaudado 13,2 millones de dólares, informó la agencia de noticias ANSA.
El pasado 15 de marzo, la divulgación parcial de los impuestos que Trump pagó en 2005, a raíz de una filtración a la prensa, añadió presión para que publique la totalidad de sus declaraciones fiscales, algo que se negó a hacer en la campaña electoral y ya dentro de la Casa Blanca.
Trump rompió así la tradición, cumplida por todos los candidatos a la Casa Blanca en las últimas cuatro décadas, de publicar las declaraciones fiscales como muestra de transparencia hacia los votantes.
El entonces candidato republicano fue posponiendo la publicación de sus declaraciones con la excusa de que lo estaban auditando y finalmente nunca las divulgó.
Dos días después de la llegada de Trump a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, la consejera presidencial Kellyanne Conway dijo que el mandatario no iba a dar a conocer sus declaraciones impositivas porque, a su juicio, durante la campaña quedó claro que a los ciudadanos no les importa ese tema.
Fuente: Telam