lvaro Farges, un joven de 22 años que vive en Junín, está a solo semanas de convertirse en el primer bombero con síndrome de Down.
Los trámites llevaron más de tres meses y contaron con el apoyo de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo.
«El jefe que estaba antiguamente le permitió acceder, siempre supervisándolo, y fue adquiriendo los conocimientos», explicó su madre Mariana Sánchez, a Pronto, y agregó: «Siempre le enseñaron el manejo de la vocación y estaban interesados en contar con él, en ayudarlo».
El futuro bombero también practica rugby, fútbol, básquet y natación. «Está muy sociabilizado y eso es lo que más me importa a mí. Era nuestro desafío desde que nació. Luchó en todos lados para integrarse y hoy lo quiere todo el mundo en Junín», dijo su mamá.