El 1997 era un año siniestro. Debido a un terremoto de magnitud 7,8 puntos en la escala de Richter, fueron derribados los soportes de madera de grandes secciones de los túneles de las minas en la provincia de Xinjiang. Bajo los escombros perdieron sus vidas 118 personas. Después de este incidente, la mina fue cerrada por un largo tiempo.
Después de 17 años, la industria extractora decidió reanudar las labores mineras en el lugar. El hombre había quedado atrapado, al cerrarse las salidas y túneles de escape internos.
Encontraron a un minero de 59 años de edad, Chan Wei. El sobreviviente se encontraba en muy mal estado y fue llevado inmediatamente al hospital para una evaluación de su condición física y mental.
Por más increíble que parezca, vivir bajo los escombros durante tanto tiempo le ayudó el hecho de que el canal de ventilación sobrevivió al impacto, lo cual le permitió suministro de aire fresco y puro. Además, en el almacén de la mina colapsada había raciones de emergencia de arroz y agua.
Su dieta se basaba fundamentalmente de las ratas que podía cazar, así como musgo, que era la única fuente de vitaminas. De acuerdo con las fuentes, el incidente se convirtió en un récord para la estancia del hombre bajo el suelo.
Sin embargo, muchos usuarios de Internet han expresado sus dudas sobre la veracidad de esta información. Se dieron cuenta de que la fotografía del supuesto rescate fue tomada en Tokio durante una ceremonia en memoria de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial.
Lo cierto es que, de inmediato, apareció un argumento en contra. Durante el momento del rescate, nadie atinó a tomar una foto de Chan Wei, por lo que los periodistas echaron mano a la primera imagen disponible con el fin de atraer la atención.
Infobae