Falta poco más de un mes para que los partidos políticos definan sus estrategias electorales y, fundamentalmente, los nombres que se presentarán como una herramienta de poder ante el electorado.
La provincia de Buenos Aires emerge una vez más como la madre de todas las batallas. Por su superficie, densidad demográfica e importancia política el resultado de ese distrito suele traspolarse a todo el país en los análisis del día después.
Esta elección tendrá una particularidad que hace muchos años no se daba. El peronismo se presenta como oposición en un momento propio también muy especial, donde surgen distintas vertientes y representaciones.
Esta semana hubo una definición que se destacó entre tantas otras. El ex jefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner, Alberto Fernández, dejó el Frente Renovador de Sergio Massa para ponerse el traje de jefe de campaña de Florencio Randazzo. Del anuncio subyace un dato que hasta ahora no estaba muy claro: el ex ministro de Transporte será candidato. Juan Manuel Abal Medina había alentado su participación en una entrevista con Infobae. La otra incógnita que sobrevolaba el panorama es si le habilitarán la interna.
Este jueves, un referente del otro espacio que tiene aspiraciones de representar a los bonaerenses en los comicios de octubre dio una respuesta. El diputado nacional Máximo Kirchner declaró: «Me parece bien que que Alberto se sume a la campaña, que haya Paso y que todos compitan».
De un lado está Randazzo, ¿y del otro quién? La mamá de Máximo, la ex presidente Cristina Kirchner, insinuó la semana pasada que no competiría. Luego varios dirigentes dijeron que se la entendió mal. Ante la pregunta concreta, el legislador y líder de La Cámpora contestó en una entrevista realizada por Radio 10: «No sé, es algo que ella en su momento comunicará, Cristina no está de campaña en Europa, el que dice eso es porque no conoce la relevancia propia que tiene».
