«Confío a María, Reina de la paz, el destino de las poblaciones afectadas por guerras y conflictos, en particular en Medio Oriente», aseveró el Pontífice este domingo al recitar en Plaza San Pedro el Regina Coeli, oración mariana que sustituye al Ángelus por 50 días tras la Pascua.
«Tantas personas inocentes se ven gravemente afectadas, ya sea cristianos, musulmanes, o pertenecientes a minorías como los Yazidis, que sufren trágicas violencias y discriminaciones», aseveró el Obispo de Roma en su tradicional mensaje dominical desde el balcón del Palacio Apostólico del Vaticano.
«A mi solidaridad la acompaña el recuerdo en la oración, mientras agradezco a todos los que se esfuerzan por contribuir con las necesidades humanitarias. Animo a las diversas comunidades a recorrer el camino del diálogo y de la amistad social para construir un futuro de respeto, seguridad y paz, lejos de la guerra», convocó Jorge Bergoglio.
Durante su mensaje, el Pontífice recordó ademàs la peregrinación mariana que hizo viernes y sábado al santuario portugués de la Virgen de Fátima donde ayer canonizó a dos de los tres denominados «pastorcitos» a los que se les apareció la Virgen en 1917.
«También en nuestros días hay tanta necesidad de oración y de penitencia para implorar la gracia de la conversión, así como el fin de las fuerras que se alargan por el mundo y de los absurdos conflictos que desfiguran el rostro de la humanidad», agregó en esa linea tras recordar que en su peregrinaje pidió «la protección materna de María para el mundo entero».
Fuente: Telam
