El segundo trimestre exhibiría un crecimiento cercano al 1,7 por ciento, según datos preliminares que maneja el Gobierno. De este modo, la economía registraría una mejora importante luego del primer trimestre del año.
Fuentes del Ministerio de Hacienda indicaron a LA NACION que luego de un primer trimestre en el que aumentó la inversión, en el segundo hay una suba en la importación de bienes intermedios, los salarios nuevos y la cosecha».
La semana pasada, el ministro Nicolás Dujovne señaló que la economía va a crecer por encima del 3% este año. «Los números que vemos de recaudación, de comercio exterior, demuestran que estamos transitando un segundo trimestre en el que se aceleró el crecimiento con un importante crecimiento por parte del agro», sostuvo.
En este sentido, el jefe de asesores de Hacienda, Guido Sandleris, anticipó que «el segundo trimestre crecerá muy fuerte, por sobre el 1% en relación al primero y tendrá un fuerte aumento interanual», luego de la fuerte caída del mismo período del 2016.
Lo que dicen los analistas privados
Analistas del sector privado coincidieron con el diagnóstico oficial. Fausto Spotorno, economista jefe de Ferreres & Asociados, dijo que «el segundo trimestre dará mejor que el primero, porque los números de producción y actividad económica dan bien, y porque, además, abril del año pasado fue muy malo».
En particular señaló que en el mes pasado, «la tasa de expansión anual fue del 3 por ciento y, aunque no se mantenga, el segundo y el tercer trimestre serán buenos».
El primer trimestre, según Ferreres, exhibió un crecimiento del 0,8% en términos desestacionalizados. «Estoy esperando que el consumo levante, aunque sin un boom porque hay mayor restricción presupuestaria en las familias a partir de mayores tarifas», concluyó.
Federico Furiase coincidió en que «en el segundo trimestre se juntan los nuevos salarios, la baja en la inflación, el aumento de la obra pública, los dólares de la cosecha, y el Banco Central con margen para bajar la tasa de interés». De este modo, el segundo y el tercer trimestre crecerían el 1,8 por ciento cada uno.
«Luego volvería a desacelerar hacia el cuarto trimestre dado el menor impulso de la obra pública, dejando un arrastre positivo para 2018, que podría ubicarse en torno a 1,5 por ciento. Claramente este escenario requiere, además del aporte de la obra pública, que los salarios le ganen a la inflación para impulsar el consumo privado y, finalmente, de cierta coordinación entre la política fiscal y monetaria, que hoy parece que no está aceitada del todo», indicó Furiase.
Para el estudio Bein, la economía crecería el 2,9 por ciento este año, frente al 3,5 por ciento pautado por el Gobierno en el presupuesto.
Los datos del EMAE mostraron una caída del 0,4 por ciento en el primer bimestre del año.
Fuente: la nación
