Fue en auto desde la Catedral hasta el Museo de la Casa Rosada, y con eso le sacó ventaja a los periodistas y a muchos políticos que no llegaron a oírlo. Recuperado de la descompensación que sufriera en su viaje a Quito, y algo molesto, el presidente Mauricio Macri embistió contra «jueces, sindicalistas, empresarios, que se creen dueños de decirnos lo que tenemos que hacer» y se reivindicó como parte de los «ciudadanos, que somos los que tenemos el poder».
El Presidente habló durante seis minutos en el inicio del locro que congregó a miembros del gabinete, miembros de ONGS, alumnos de escuelas de todo el país y hasta un centenar de jubilados invitados por Anses para conocer la Casa Rosada y festejar la fecha patria. Pero lo que aparentaba ser un discurso protocolar se transformó en una dura embestida del Presidente contra la Justicia, los gremios y empresarios.
«Rememoramos un conjunto de mujeres y hombres tuvieron un coraje terrible, y buscaron ser libres. Querían libertad política y económica. Un poco, 200 años después, se nos repite la historia», dijo el Presidente antes de sorprender con sus críticas a esos tres sectores.
«Los ciudadanos somos los que tenemos el poder. Y elegimos servidores públicos para que nos ayuden a resolver las dificultades. La verdad, ese es el camino en el que creemos, diciéndonos la verdad y poniendo los problemas sobre la mesa», dijo el Presidente, que llegó al Museo Casa Rosada junto a su esposa Juliana Awada .
Cuando el Presidente se retiró, los ministros disfrutaron de las empanadas, el locro y los pastelitos con dulce de batata. Se habló poco de política y el clima fue distendido, aunque algo frío. Los números musicales (bailes típicos y música folklorica) amenizaron la hora y media que duró la reunión. Estuvieron, entre otros, el jefe de gabinete Marcos Peña; los ministros de Interior, Rogelio Frigerio; Educación, Esteban Bullrich; y Agro, Ricardo Buryaillle, entre otros. Sin radicales ni miembros de la CC-ARI a la vista, se destacó la presencia de Ana Pastor, presidenta el parlamento español, que mañana viernes será recibida por el Presidente.
En su breve contacto con la prensa, el presidente Macri dijo que a «la Argentina la hacemos entre todos», en referencia al compromiso del Gobierno y de la sociedad para cumplir con la deuda social que tiene el Estado con los sectores más vulnerables, los que sufren «la inequidad, la pobreza y la desigualdad», tal como lo marcó el arzobispo de Buenos Aires Mario Polí en su homilía de hoy en la Catedral metropolitana.
En su homilía por el 25 de Mayo, el cardenal primado de Argentina marcó que «buena parte del pueblo no tiene una vida digna» y dio un mensaje de esperanza al expresar que «no puede haber realidad social que no pueda ser redimida, cambiada para bien».