«Siempre presentamos propuestas y todas, sin excepción, fueron rechazadas o recortadas», explicó el líder independentista, quien al fijar la fecha del referéndum unilateral no dejó constancia escrita, con lo que evitaría un veto inmediato por parte del Ejecutivo español del conservador Mariano Rajoy.
No obstante, se espera que en las próximas horas se produzca algún tipo de reacción por parte del gobierno español, que rechaza cualquier tipo de referéndum independentista por ser inconstitucional.
Puigdemont hizo el esperado anuncio por medio de una declaración solemne en el Palacio de la Generalitat -la sede del gobierno catalán-, donde estuvo acompañado por todo su Ejecutivo, los diputados de la coalición independentista Juntos por el Sí, y algunos de sus socios de la anticapitalista CUP (Candidatura de Unidad Popular).
«Hoy todo el mundo sabe que no es el marco legal lo que impide el referéndum. Todo el mundo lo ha visto de la boca de Rajoy: que dijo ‘no quiero'», remarcó Puigdemont.
El presidente catalán insistió en que «el problema es real y profundo», y que su gobierno persiguió «un acuerdo hasta el último día» para poder celebrar un referéndum pactado con el Estado español, pero se llegó al final de la legislatura y «no hemos tenido respuesta».
Por ese motivo, Puigdemont aseguró que ratifica su compromiso de que Cataluña ejerza su «legítimo derecho a la autodeterminación» celebrando un referéndum el 1 de octubre venidero.
La pregunta que se hará a los ciudadanos será la siguiente: «¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?», apuntó.
«La respuesta será un mandato que este gobierno se compromete a aplicar», sentenció Puigdemont, quien asumió la presidencia de la norteña y poderosa región a principios de 2016 tras llegar a un acuerdo con la CUP sobre un plan que preveía que Cataluña se independizara de España en 18 meses.
En la introducción al histórico anunció, el vicepresidente catalán y líder de la fuerza independentista más importante de Cataluña, Oriol Junqueras, acusó al gobierno de Rajoy de «violentar los derechos democráticos fundamentales y ejercer antidemocráticamente sus funciones», tras recordar, entre otras cosas, que el Ejecutivo español negó «en 18 ocasiones» que los catalanes «decidan su futuro».
Télam