«Soy responsable de la pobreza que hay en la Argentina», aseguró Guillermo Moreno.El polémico ex secretario de Comercio y actual precandidato a diputado nacional en las primarias del frente Unidad Porteña, ensayó una suerte de autocrítica respecto a la pobreza que dejó la «década ganada». Se trató de un falso mea culpa, basado en las cifras truchas del viejo Indec que manipuló a su antojo.
«Nosotros dejamos 2,4 millones de argentinos en la pobreza; 600 mil familias considerando si son familia tipo (padre, madre y dos hijos). 600 mil familias son 10 canchas de River juntas», explicó en una entrevista al programa Vino con vos, por la señal KZO.
Primera falsedad: el 2,4 millones daría menos de 6% de pobreza en el país. Es decir, reaviva la «teoría Aníbal Fernández», que en 2015, como jefe de Gabinete, aseguró que en Argentina había menor porcentaje de pobres que en Alemania (allí rondaba el 8%). Fue luego de que la ex presidenta Cristina Kirchner, en un viaje a Roma, diera por cierto la última cifra que tenía su Indec sobre el tema. «Menos de 5%», dato de 2013, ya que luego el kirchnerismo directamente dejó de medir el dato.
Según datos de la UCA, ya entonces había unos 12 millones de pobres en el país, cerca de un 30% del total de la población, cantidad que aumento y luego bajó con el macrismo. Pero siempre manteniéndose en torno a ese número altísimo.
Segunda falsedad: 600 mil familias entran en 40 canchas de River, no en 10. En este caso, Moreno confundió cantidad de familias con cantidad de personas. Los números no son su fuerte.
El ex funcionario siguió con su supuesta autocrítica y señaló: «¿Cómo puede algún idiota pensar que eso es poca pobreza? Y te miran a los ojos y te dicen ‘pero esa pobreza era baja’ ¿Cómo va a ser baja? Dos familias pobres ya es mucho».
Moreno competirá dentro de la alianza «Unidad Porteña» con la lista «Honestidad y Coraje», acompañado por María Lucila «Pimpi» Colombo, Adrián Andreatta y Rubén Zampini. Y en la categoría para legisladores porteños encabezará Gustavo Vera, el «amigo del Papa».
Clarin
