El embajador costarricense en Holanda, Sergio Ugalde, a cargo de la presentación, explicó que si trazara una línea recta que siguiera la frontera terrestre para establecer la delimitación marítima, criterio reclamado por Nicaragua, se seguiría una «equidistancia no ajustada» que llevaría a «una mutilación del territorio» costarricense en la península de Santa Elena.
Por ese motivo, «Nicaragua se apoya en principios irrealistas y distorsionados» y reclamó que se sigan otros criterios para establecer las fronteras marítimas entre ambos países.
En el caso del Caribe, esa pauta significaría, en la práctica, que tanto Nicaragua, al norte, como Panamá, al sur, tendrían los derechos de la mayor parte del mar a expensas de Costa Rica, que apenas tendría acceso, afirmó Ugalde.
El representante costarricense añadió que su país ha intentado en varias ocasiones llegar a un acuerdo diplomático con Nicaragua, pero que al no alcanzarlo se ha visto obligado a asistir a la CIJ, informó la agencia de noticias EFE.
De los dos casos que se tratan en el juicio que arrancó este lunes, el de la delimitación marítima es el más relevante porque, según Costa Rica, el país vecino ha ofrecido a empresas internacionales zonas marítimas que no le corresponderían para explotaciones petroleras.
Fuente: Telam