Aunque todavía la sentencia sobre su desvinculación no bajó el martillo, hace meses que la dirigencia de Boca sabía que la continuidad de Ricardo Centurión era inviable. Al menos en las condiciones formales que se habían establecido para lograr su permanencia.
En el contexto de no dar por finalizadas las tratativas, de todas maneras la atención de Boca ya está puesta en encontrar un futbolista que, incluso con otras características, ocupe esa posición. Los Mellizos utilizaron a Centurión mayormente por izquierda, como extremo o más retrasado en el mediocampo, de modo tal de explotar su habilidad con el perfil invertido para ir hacia el centro. Ese es el lugar que ocupa en Libertad, de Paraguay, Jesús Medina, que con 20 años lleva 66 partidos y 17 goles en el conjunto de Asunción. Renato Bittar, apoderado del jugador, remarcó que el club guaraní pretende retenerlo hasta fin de año, pero que el interés del juvenil es sumarse al campeón argentino.
En tanto, Guillermo pasa unos días de descanso fuera del país sin que la desconexión sea total en sus vacaciones. Las comunicaciones con los dirigentes se suceden a partir del tema excluyente en el que por estos días significa la búsqueda de refuerzos.
En el reciente título xeneize, Centurión disputó 22 partidos (17 como titular y 12 de forma completa) y marcó ocho goles. Pese a la plena confianza que le dieron los Barros Schelotto y los aplausos que se supo ganar en la Bombonera, no alcanzó a dar el salto de calidad para transformarse en un imprescindible. Juan Román Riquelme fue contundente al marcar que su mejor partido había sido en un torneo de verano frente a Estudiantes. Sólo si la dirigencia logra bajar sustancialmente las pretensiones del San Pablo existirá la posibilidad de que regrese. Mientras tanto, Boca se enfoca en cubrir ese lugar con la mirada ya puesta en la próxima edición de la Copa Libertadores.
