Francia estuvo de fiesta. Como cada 14 de julio, el país de la Torre Eiffel se sumergió en una serie de festejos y acontecimientos para conmemorar un hito de su historia: la toma de Bastilla que marcó el fin del Antiguo Régimen y se consolidó, entonces, como el mayor símbolo de la Revolución Francesa.
Los festejos comenzaron con el desfile de aviones Alpha Jet de la patrulla de Francia y con un desfile militar en los Campos Elíseos, donde caminaron -ante la multitud- 4000 militares, policía civil, bomberos y diversos estudiantes. Además, la música juega un papel muy importante por lo que a la tarde se realizaron bailes en los cuarteles de bomberos, un concierto de música clásica en el Campo de Marte y, más adelante, la Orquesta y los Coros Nacionales de Radio France desplegaron su arte.
Por la noche, un show de pirotécnica iluminó la Torre Eiffel por lo que, durante media hora, 500.000 espectadores disfrutaron de un espectáculos de luces que trascendió las fronteras y llegó a todo el mundo.
La Nación