Si hay alguien al que no le pesa ser el favorito, ese es Roger Federer. El suizo cumplió con las expectivas de todos los amantes del tenis y se quedó el título en Wimbledon tras vencer en la final al croata Martin Cilic por 6-3, 6-1 y 6-4.
Federer consiguió así en poco más de una hora y media su octava corona en All England ante un rival que nunca tuvo oportunidades.
El primer set lo resolvió el suizo con solvencia por 6-3 en apenas 36 minutos. En segundo parcial Federer quebró rápidamente y su rival debió pedir el ingreso del médico por una dolencia en su pie. Luego de la detención, el trámite fue el mismo yel «Expreso» lo liquidó fácil 6-1.
En el último parcial, al croata se lo vio sin reacción y Federer completó su participación en el torneo sin perder un solo set, un logro que sólo consiguieron tres personas en la historia de la era abierta.