Abu Gheit acusó a Israel de implicar a la religión en su larga disputa con los palestinos. «Jerusalén es una línea roja que árabes y musulmanes no pueden aceptar que se toque», consignó DPA.
La nueva escalada de la tensión comenzó el 14 de julio cuando tres árabes israelíes mataron a dos policías israelíes en el también denominado Monte del Templo, en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
A consecuencia del atentado, Israel instaló detectores de metal en los accesos al lugar que provocaron numerosas protestas de los palestinos, que lo consideran una provocación. Tras las protestas de los palestinos, Israel instaló este domingo más cámaras de seguridad en los accesos de la Explanada de las Mezquitas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, convocó este domingo una reunión de su gabinete para debatir medidas de seguridad en el lugar conocido por los judíos como Monte del Templo y considerado sagrado para ambas religiones.
La situación empeoró tras los rezos del viernes pasado, cuando los palestinos se enfrentaron a la Policía. En los disturbios murieron tres palestinos y 400 resultaron heridos.
Fuente: Telam