“Los argentinos sabemos hablar y valorar los recursos naturales con los que Dios creador dotó a nuestro territorio. Y muchos piensan que esa es la riqueza más importante del país, pero la verdadera riqueza de nuestro pueblo es la espiritual”, afirmó monseñor Mario Poli en la homilía de la misa central de la festividad de San Cayetano que se desarrolló frente a la basílica del barrio de Liniers, con la asistencia de miles de personas que se encolumnaron a lo largo de once cuadras.
Poli aseguró que la espiritualidad es “el verdadero tesoro de nuestro pueblo” porque es lo “que nos hace solidarios con los demás, lo que nos mantiene de pie frente a las postergaciones, con una fe y esperanza que no se quiebran ante las injusticias y humillaciones”.
Por otro lado, el arzobispo hizo hincapié en la “renovación de la esperanza” que implica cada nueva celebración de San Cayetano, al tiempo que deslizó un crítica contra formas de empleo no digno.
“Nadie mejor que ustedes, queridos peregrinos, saben que hoy se renueva la esperanza. Los pobres y los humildes saben de estas cosas y por eso están aquí haciendo el sacrificio de horas de colas para encontrarse con el que sabe escuchar de veras”, afirmó
Fuente: telam