Es diputado por Santa Cruz y no es candidato en estas elecciones, pero se convirtió en una figura clave de la campaña de Unidad Ciudadana de cara a las PASO, en la provincia de Buenos Aires. El viernes pasado, Máximo Kirchner cerró un acto en un club de William Morris, partido de Hurlingham. Allí volvió a reivindicar a su madre y lanzó munición gruesa contra Cambiemos.
Según dijo, la campaña viene resultando según lo planificado. «Hace más de 10 años que Cristina es atacada por el máximo grupo comunicacional de Argentina, por el poder financiero y los últimos dos por el gobierno.
Luego de la elección, muchos se van a preguntar lo mismo: cómo una figura constantemente atacada puede mantener estos márgenes de representación en las mayorías populares», aseguró.
Para el diputado, su madre «cataliza no solo los logros de su gobierno, sino también algo muy importante: es una persona que busca ser mejor y corregir sus errores» y «ese grado de humildad lo pone al servicio de demostrar que hoy rige un plan económico que es devastador para los trabajadores, para los humildes, para los jóvenes».
En declaraciones a la Agencia Paco Urondo, Máximo Kirchner acusó a Mauricio Macri de un «acoso permanente» sobre la ex mandataria y denunció que desde el Poder Ejecutivo quieren que Cristina vaya presa.
«Eso es una de las tantas amenazas que tienen como origen el gobierno. Es preocupante que el presidente diga eso. Que los jueces que no fallan como él quiere y los diputados que no votan como él desea sean amenazados».
Máximo Kirchner manifestó también su preocupación por que el Presidente «nombre jueces de la Corte Suprema por decreto, que los sindicatos que no se doblegan sean intervenidos, que busque echar a la procuradora general de la Nación, (Alejandra) Gils Carbó. Quien no hace lo que él quiere le descarga no solo el aparato estatal sino también el mediático y el poder financiero».
Al ser consultado sobre una eventual victoria legislativa de Unidad Ciudadana y de cómo podría canalizarse en acciones concretas ese resultado, el hijo de la ex mandataria afirmó: «Es muy difícil hipotetizar en el terreno dinámico de la política argentina. Creo sí que Cristina ha sido muy responsable cuando fue gobierno, y muy responsable desde que lo dejó. Asume ahora esta responsabilidad para reflejar los anhelos y las quejas de la gente. Cristina le muestra a la dirigencia un rol que nadie se atrevió a ocupar, sea por miedo o por especulación. Ella tiene una relación muy directa con la sociedad, que pasa por mejores y peores momentos, pero forjada en la gestión y por los ataques de actores como la Sociedad Rural…».
«Es más fácil representar a los poderosos como hizo (el ex presidente Fernando) De la Rúa, que dejó 50 muertos en Plaza de Mayo, y el Poder Judicial no pasa ni por la puerta de tu casa. Ahora, si te vas con esa misma Plaza rebosante de gente, el partido judicial seguro te va ir a buscar. Por lo que decidiste representar», agregó.
También apuntó sus críticas hacia el plan económico oficial, que aseguró que «está dejando estragos». Dijo que Cristina adelantó el 13 de abril de 2016 –cuando fue citada a Comodoro Py– que «este nivel de endeudamiento y con crecimiento de sectores muy específicos de la economía, ya fue vivido por la Argentina».
En este sentido, recordó que en 1997 el país creció entre 6 y 7%, «sin embargo el oficialismo (representado por Carlos Menem) perdió, porque crecían muy pocos. Los crecimientos tienen que ser equitativos. Hoy está ligado al sector financiero, al agroexportador pero excluyendo a las economías regionales», sentenció.
El legislador aseguró que al gobierno le falta humanidad y recordó cuando el jefe de gabinete Marcos Peña «les dijo a los productores de peras y manzanas que se reconviertan» o cuando «el ex ministro de Educación (Esteban Bullrich) sugirió ante el cierre de pymes que se dedicaran a la cerveza artesanal».
«El presidente le echa la culpa a los trabajadores del cierre de las pymes, en vez de reconocer que son las importaciones. Hay un maltrato de clase muy grande. Igual confío que haya gente en el gobierno que reencauce esto aunque sea muy difícil», señaló.
Finalmente, calificó de terrible el ciclo de endeudamiento que atraviesa hoy el país, y que «en 40 manzanas de la Ciudad de Buenos Aires se está definiendo el destino de 40 millones de argentinos». «Todo aquel que decida votar no solo por nosotros, sino también a la izquierda, es estigmatizado. Cualquier foco que no bese el anillo del presidente va a ser constantemente agredido: gobiernan el país, la CABA, la provincia de Buenos Aires, todo el poder financiero, el judicial y los medios de comunicación. La suma de poder público que concentra Mauricio Macri es inédita», concluyó.