«Roma tiene una carga de decenas de miles de personas que no están censadas oficialmente, y acoge a los llamados ‘migrantes fantasmas’, los que están registrados en otras partes de Italia pero que en realidad viven en la capital», aseguró en declaraciones que publica este domingo el diario La Stampa.
«A estos se agregan los no registrados y los rechazados en las fronteras que vienen a Roma antes de volver a viajar hacia el norte de Europa: afrontar la cuestión es necesario antes de garantizar una acogida de calidad, evitando que se transforme en un negocio», planteó Raggi, del Movimiento Cinco Estrellas, en el cargo desde julio de 2016.
Dijo que «no se puede pretender que estas personas no existen porque no están contadas en un gráfico de Excel. Ni se pueden alimentar guerras entre pobres». En este sentido, remarcó que «falta una política nacional adecuada sobre inmigración y acogida» y que su deber es «pensar en los ciudadanos romanos».
Fuente: TELAM
