A menos de un mes de las elecciones generales, la canciller alemana, Angela Merkel, reiteró hoy que su decisión de abrir las fronteras del país a cientos de miles de peticionarios de asilo hace dos años se debió a una «situación humanitaria de excepción» y no constituyó una base para «una estrategia de largo plazo».
«Fue importante y fue lo correcto recibir a esta gente en una situación de excepción», declaró la mandataria durante su rueda de prensa anual, celebrada a menos de cuatro semanas de las elecciones generales del 24 de septiembre, en las que opta a un cuarto mandato consecutivo.
Negando haber abandonado su política de brazos abiertos, Merkel destacó que las medidas que se fueron aprobando en los últimos meses tienen como objetivo que la situación vivida en 2015 no vuelva a repetirse, palabras que muchos medios locales interpretaron como un mensaje de calma hacia el electorado más conservador que en plena crisis migratoria le retiró su apoyo.
Fuente: Telam