La joven que atropelló y mató a su novio rugbier después de una discusión a la salida de un boliche, fue enviada a la cárcel de San Rafael, en el sur de Mendoza. La fiscal Andrea Rossi la acusó por “homicidio doblemente calificado por el vínculo de pareja y su comisión por alevosía en concurso ideal”. La acusada Julieta Silva Macagno, de 29 años y mamá de dos chicos, podría recibir una pena de prisión perpetua.
Genaro Fortunato, el jugador de 25 años del club Belgrano que fue asesinado en la madrugada del sábado, había comenzado hace poco tiempo una relación con Silva, también deportista (es jugadora de hockey). Una amiga de él contó que tenían una relación “enfermiza y violenta”, que “terminó como empezó”.
El sábado pasadas las 3 de la madrugada, llegaron juntos al bar “La Mona”. La pareja discutió. Ella se subió a su auto, un Fiat Idea gris. Él se paró delante para evitar que se fuera, ella arrancó y lo atropelló. Se supo que el detonante de la discusión habría sido un llamado o mensaje de texto que recibió Julieta de una joven que se llama Agostina Quiroga Arana, ex novia del rugbier. Agostina está embarazada de cuatro meses y le habría dicho a Julieta que el padre de su beba sería Genaro. Julieta, a su vez, está separada y es mamá de dos hijos de 5 y 10 años, que tuvo con un empresario muy conocido de San Rafael, dueño de una cadena de librerías.
Al principio del caso se habló del relato de un cuidacoche que dijo que la novia al volante “luego de atropellarlo, hizo una U y volvió a pasarle por encima”. Pero la fiscal Andrea Rossi, en conferencia de prensa, descartó esa versión y planteó: “Fortunato no sufrió dos embestidas”. Y más tarde con su imputación por “homicidio calificado por el vínculo de pareja y alevosía” queda claro que para la fiscal, «la novia tuvo la intención de pisarlo y provocarle la muerte».
La joven quedó dentro del auto, como shockeada. Fue sacada por la policía que llegó hasta lugar. Genaro continuaba tirado en el piso, un médico que llegó en ambulancia de emergencia pudo constatar que ya había muerto arrollado.
La novia agresora permaneció internada desde la madrugada del sábado hasta esta tarde en área de salud mental del hospital Schestakow, con custodia policial. “No para de llorar”, aseguraron desde el hospital. Sin embargo, una vez que la fiscal pudo tomarle declaración y notificarla de la imputación, resolvió su traslado a la penitenciaría de San Rafael, lo que ocurrirá en las próximas horas.
La autopsia reveló que la causa de la muerte del rugbier fue poraplastamiento de cráneo. Ahora se aguardan otros resultados de las pericias para saber si alguno de los dos estaba alcoholizado o bajo el efecto de drogas. Los familiares de Fortunato han convocado a una marcha el viernes al mediodía para pedir justicia por la muerte del joven deportista del Belgrano Rugby Club de la ciudad de San Rafael.
Clarín
