La Unidad de Abusos Sexuales de La Banda -a raíz de un pedido del Ministerio Pupilar- imputó a una mujer como partícipe del aberrante ultraje en perjuicio de su propia hija, tras una minuciosa investigación. Detalles escabrosos se ventilaron durante la audiencia de prórroga de detención del imputado.
Según revelaron las fuentes, la investigación se inició el pasado 27 de agosto cuando la imputada se presentó en la Comisaría y denunció que su primo -con quien mantiene una relación amorosa- había abusado de su hija de 8 años.
Ante los dichos de la madre de la menor, el fiscal de turno ordenó la inmediata detención del acusado. Al día siguiente, la mujer fue citada a la Unidad de Abusó -a cargo de la Dra. María Alicia Falcione- donde debía ratificar sus dichos, pero allí pidió retirar la denuncia.
Ante las integrantes del Ministerio Público, la mujer sostuvo que no iba a traer a la menor a la Cámara Gesell aduciendo que estaba «enferma de la garganta». Con indicios de que la menor había sido abusada, ya que un informe médico indicaba abusos de reciente data, la fiscalía necesitaba escuchar el testimonio de la pequeña, por lo que nuevamente citaron a la madre para presentarse con la víctima y realizar la medida.
La ahora imputada, al arribar al Palacio de Justicia de La Banda manifestó que solo accedería si después de ello su primo, con quien mantenía una relación incestuosa quedaba en libertad. Ante la preocupación de la mujer por la permanencia de su pareja tras las rejas y no el bienestar de la menor, la Fiscalía actuó de oficio y se comunicó con familiares directos de la pequeña, y finalmente lograron concretar la Cámara.
Visiblemente coaccionada por su madre -según el informe de los psicólogos- la menor brindó un relato incompleto de los hechos. Las sospechas de la Fiscalía se incrementaron cuando se determinó que un año atrás, una adolescente -hermana de la víctima- se presentó en el juzgado y contó que su hermanita (la víctima) le confesó que su padrastro la abusaba. En ese entontes, la mujer también fue citada a la fiscalía, pero se negó a radicar denuncia y la investigación no prosperó.
Con dudas sobre cómo sucedieron los hechos se le realizó una nueva Cámara Gesell a la pequeña quien brindó por más de una hora un relato pormenorizado de los ultrajes. La víctima dejó al descubierto que los abusos habían comenzado hace 4 años, y que cuando su madre la encontró por primera vez en la cama con el acusado, la golpeó.
La víctima sostuvo que su mamá le tomaba fotografías mientras se encontraba desnuda en la cama con su padrastro. La Fiscalía secuestró el celular y lo peritará.
Teniendo todas las evidencias en su poder y con el conocimiento del Ministerio Pupilar, la fiscalía pidió la imputación de la mujer.
Fuente: el liberal
