«Nosotros tenemos un sistema electoral lento, no es ágil, se trata de un proceso con muchos pasos, pero lo importante es que el escrutinio (provisorio) será transparente y confiable», aseguró el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales, Adrián Pérez.
El secretario de Asuntos Políticos se expresó de esta manera en una conferencia de prensa en el Archivo General de la Nación junto al director nacional electoral, Fernando Álvarez, y el comandante Alfredo Pérez Aquino, donde dieron detalles acerca del despliegue organizado para controlar los 14.000 lugares de votación en todo el país.
Pérez recordó que el escrutinio provisorio fue y será «auditado y controlado por fiscales informáticos» para «dar transparencia al proceso» y ratificó que «a las 21 comenzará la difusión de los resultados» con actualizaciones cada cinco minutos.
La preocupación principal del Gobierno está centrada en garantizar que las amenazas de bomba que puedan existir durante la jornada de votación no perjudiquen el proceso electoral. Para eso, los 106.800 efectivos de las fuerzas armadas y de seguridad realizarán una revisación exhaustiva el sábado, pondrán fajas en todas las aulas, se quedarán a dormir en la escuela, y solo abrirán a las 8 los lugares donde se votará, los baños y alguna otra oficina que funcionará como depósito.
Otro asunto donde el oficialismo busca curarse en salud es en relación a que «desde el kirchnerismo se quiera desligitimar la votación», según comentó un funcionario.
Para evitar temores, dos semanas atrás se volvió a organizar en el Correo Argentino un simulacro de escrutinio provisorio, como ya se había realizado antes de las PASO. Allí fueron invitados los apoderados de todas las listas que compiten en las elecciones del 22 de octubre. El equipo de Unidad Ciudadana estuvo presente con Rodolfo Tailhade y los fiscales informáticos de la agrupación.
En el Ministerio del Interior informaron que los 78 peritos informáticos de los partidos están habilitados para seguir el escrutinio provisorio en el Correo Argentino. Además, estarán presentes 50 veedores internacionales que, mayoritariamente, son funcionarios electorales en sus respectivos países, con gran experiencia en comicios.
Pérez también dijo en la conferencia de prensa que «se hizo todo lo posible para acelerar el escrutinio provisorio a través de una mayor capacitación a las autoridades de mesa, también para achicar en la medida de lo posible el porcentaje de 3% o 4% que no pudo ser computado por errores en los telegramas, porque nos gustaría escrutar al 100% de telegramas». «Creemos que se volverá a reducir el tiempo del conteo de votos, pero lo verdaderamente importante es que todo sea muy transparente», agregó.
Infobae también preguntó sobre las reiteradas denuncias de fraude en las provincias del norte, sobre todo Formosa, básicamente por el ingreso de ciudadanos que viven en los países limítrofes. «La Cámara Nacional Electoral dispuso un sistema biométrico, de doble control, en esas provincias, que va a ayudar a acotar ese tipo de prácticas», explicó el funcionario.
Pérez reiteró que, como en las PASO, habrá bolsas distribuidas por el Correo Argentino con «boletas de contingencia», ante la posibilidad de que haya robos en las mesas de las boletas que tienen que distribuir los partidos políticos, de acuerdo a la actual ley electoral.
El equipo electoral del Ministerio del Interior seguirá la elección directamente desde la sede central del Correo Argentino, en Barracas.