La presidente Cristina Kirchner inicia hoy su segundo mandato por otros cuatro años en los que prometió fortalecer y profundizar el modelo de elevado crecimiento de los últimos nueve años.
«Nada ni nadie nos hará cambiar el rumbo», afirmó la mandataria en un acto el miércoles en el último día hábil de su primer mandato, tras haber logrado un fuerte apoyo electoral con el 54,11% de los votos en las generales del 23 de octubre pasado.
La definición de la mandataria preanuncia que intentará mantener su política de fortalecimiento del mercado interno y promoción de la industria y -como lo planteó en las últimas semanas- ampliar el comercio regional para guarecerse de la crisis europea y estadounidense.
La jefa de Estado emprende su segundo mandato fortalecida por la recuperación del control de ambas cámaras del Congreso que había perdido en 2009 tras un severo conflicto con las entidades rurales, ante una oposición debilitada por el duro traspié que sufrió en los comicios de octubre pasado. Sin embargo, un eventual impacto en la Argentina de la crisis financiera y económica internacional constituye el principal desafío de su gestión hasta 2015.
Pero el Gobierno ya tomó medidas: redujo los subsidios a empresas y las tarifas de luz, agua y gas a las familias de alto poder adquisitivo, al tiempo que analiza nuevas estrategias para contener la presión inflacionaria que esto puede llegar a causar.
Además, Cristina Kirchner enfrentará otro efecto no deseado de la crisis global como es la baja en los precios de los commodities, principalmente la soja, que hoy cotiza a 420 dólares la tonelada mientras que hace un año ese valor superaba los 500 dólares.
El dólar y las reservas será otro de los temas. Con los controles instalados en el mercado doméstico, el Ejecutivo busca contener la presión de los ahorristas sobre el billete verde, que el miércoles cerró a 4.30 pesos. En este contexto hay que destacar que las reservas internacionales perforaron el piso de los 50.000 millones de dólares y se ubican en 46.368 millones.
El tema de la deuda también conformará la agenda. Luego de ser elegido para ocupar el cargo de ministro de Economía, el hasta hoy secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, destacó y calificó de «sin precedentes» la reestructuración argentina encarada desde 2003.
Las negociaciones salariales del 2012 serán un tema no excluyente. Acá el Gobierno intentará instalar un techo del 18%, cifra muy por debajo al 35% en promedio que se vino acordado durante este año.
Cabe recordar que la economía argentina creció en 2009, el más duro de la crisis financiera, apenas 0,9%, mientras que entre 2003 y 2008 lo hizo a un promedio de 8% anual y el año pasado 9,2%, aunque para 2012 se espera «una prudente» expansión de 5,1%, según el saliente viceministro de Economía, Roberto Feletti.
En esa línea de continuidad que intenta imprimirle a su segundo período, Cristina Kirchner designó a un gabinete en el que sólo fueron sustituidos los tres ministros que accedieron a cargos electivos.
Como señalamos, Lorenzino, un experto en negociaciones de la deuda, asumirá hoy en reemplazo de Amado Boudou, el vicepresidente entrante y a la vez titular del Senado, mientras que Juan Manuel Abal Medina, anterior secretario de Comunicaciones, jurará en el estratégico cargo de jefe de Gabinete en lugar de Aníbal Fernández, flamante senador.
En tanto, Norberto Yahuar, hasta ahora secretario de Pesca, será el nuevo ministro de Agricultura, en lugar de Julián Domínguez, quien fue designado presidente de la Cámara de Diputados. Varios de los ministros continúan incluso desde la gestión de su marido y antecesor, el extinto Néstor Kirchner, presidente de2003 a2007.
Fuente: Infobae