Un joven de 23 años fue hallado muerto en el baño de un colegio del centro de la ciudad de San Luis, y los investigadores aseguraron que el fallecido no era alumno del establecimiento y que intentan determinar si la muerte está relacionada a un hecho violento o padecía alguna enfermedad.
Fuentes policiales identificaron al joven como Franco Antonio Soria, de 23 años, quien vivía en el barrio 500 Viviendas sur de la capital puntana.
El comisario Carlos Pereyra, a cargo de la pesquisa, consideró que Soria había ingresado ayer alrededor de las 19.30 al centro educativo N°1 Juan Pascual Pringles, en compañía de un alumno del turno noche.
Como Soria no era alumno del colegio, un ordenanza del lugar le habría pedido que se retirara y no se supo más de él hasta cerca de las 21, cuando un docente pidió ayuda ya que en uno de los baños del establecimiento, próximo al salón de usos múltiples, el joven estaba descompuesto.
Fuentes de la comisaría primera, dependencia que interviene primeramente, aseguraron que personal del emergencia acudió al lugar y al joven se le realizaron tareas de reanimación, pero ya no tenía signos vitales.
La División Homicidios se hizo cargo de las actuaciones sumariales que han sido caratuladas “averiguación de muerte” y el cuerpo se encontraba en la morgue judicial para determinar la causa del fallecimiento.