Los primeros resultados de la investigación contradicen la declaración del adolescente y hay cada vez más evidencias que ubican al único sobreviviente como autor de los crímenes de su amigo Exequiel de 10 años, la madre de éste y sus abuelos dentro de su casa.
El chico quedó bajo la tutela provisoria del Órgano de Protección de Derechos, que depende dela Direcciónde Niñez (y no en un psiquiátrico, como se dijo). Y allí se le realizarán algunos estudios para determinar, entre otras cosas, si es un fabulador.
El adolescente de 13 declaró en un primer momento que un «hombre de negro, encapuchado, entró por el patio y los atacó a todos con un cuchillo», pero luego de que la policía iniciará la búsqueda del responsable y detuviera a un vecino confesó, ante la fiscal Claudi Ríos, que en realidad él le había clavado «una vez» el cuchillo a su amigo Exequiel, de 10 años.
El menor explicó que actúo en defensa propia porque el nene «ya había asesinado a su madre adoptiva y a sus abuelos». Luego intentó suicidarse, algo que él impidió y fue agredido por lo cual tuvo que actuar para salva su vida.
Esta versión no coincide con los primeros indicios de las pericias que señalaron que Exequiel fue atacado por detrás: tiene cortes en la nuca y al menos cuatro puñaladas en la espalda. Además, para los investigadores no queda claro que hacía el adolescente mientras su amigo supuestamente asesinaba, solo, a su madre y sus abuelos.
Si bien manifestó que estaba escondido detrás de un televisor para protegerse, el aparato se ubica más cerca de la puerta de entrada, por donde ingresaron Sara García (de 83 años) y Alfonso Alí Miguel (de 80) antes de ser agredidos tras regresar de misa.
Igualmente, una pericia indica que por las huellas y rastros que quedaron, el chico de 13 «estaba oculto de la mirada de los que iban a entrar, no de quien estaba en la casa (su amigo de 10 años)». Y por eso la sospecha policial es que se quedó allí para atacar a los abuelos.
Por su parte, luego de despedir los restos de las víctimas, los familiares desmintieron que el niño de 10 años sufriera esquizofrenia, como había señalado el padrino del menor.
Uno de los tíos presentó a la prensa una resonancia magnética realizada el 21 de noviembre pasado y cuya conclusión dice que «los resultados de la resonancia cerebral están dentro de los límites normales».
En tanto, una de sus primas manifestó que «No tenía esa enfermedad, tenía problemas de conducta porque fue un niño criado con mucha permisividad. En la escuela empezó a mostrar problemas de conducta normales y lo derivaron a un psiquiatra que le dio una medicación porque era muy hiperquinético».