Este domingo, la comunidad católica de la parroquia Nuestra Señora de La Salette vivió una jornada de plena alegría. Alrededor de 80 personas (entre jóvenes y adultos) recibieron el sacramento de la Confirmación. La misa estuvo presidida por el obispo auxiliar Enrique Martínez Ossola, quien por primera vez -desde su arribo a la provincia- visitó la ciudad de La Banda y celebró su primera Eucaristía.
La comunidad de La Salette recibió al monseñor con los abrazos abiertos y en todo momento le hizo sentir su amor y alegría por la visita.
En su homilía el pastor santiagueño señaló, «este domingo, la palabra de Dios nos habla del Espíritu Santo. Cuando los jóvenes escuchan hablar de Dios piensan en un viejito de barba y sentado en un trono. Jesús al haber sufrido nuestra condición humana, tiene rostro, tiene barba, tiene una fisonomía».
Sobre esta cuestión amplió diciendo, «pero hay que tener cuidado con las imágenes de Jesús. Muchas de ellas se hicieron en el Renacimiento, pero difícilmente un palestino sea rubio de ojos celestes; probablemente sus ojos habrían sido de color verde oliva y su piel debe haber sido morena».
«Lo mismo pasa con el Espíritu Santo, hay parroquias que tienen una imagen de una paloma. Y muchas veces nos preguntamos como podríamos definir al Espíritu Santo; y podemos decir que es el amor de Dios», sostuvo el obispo.
Más adelante manifestó, «el Espíritu Santo es libre y nos hace libres. Pero ojo la libertad no es hacer lo que uno tiene ganas. La libertad nos libera de todas las ataduras humanas, nos hace libres del pecado, nos libra de la esclavitud humana que hay en nuestro corazón como el egoísmo, el miedo, corrupción, mentira; de todo esto nos libera el Espíritu Santo».
Martínez Ossola también se refirió al significado del fuego. En ese contexto monseñor expresó, «el fuego tiene muchas funciones en la vida del hombre, nos ilumina, nos da calor. El Espíritu Santo como fuego nos transforma en algo mejor, nos permite distinguir entre el bien o mal, andar más seguro».
«El Espíritu Santo quema la basura que tenemos adentro como los rencores; y nos da calor. De manera cotidiana, sobre todo cuando hablamos con personas que pertenecen son hinchas de determinados clubes deportivos le decimos pechos fríos. Pero a los cristianos no nos pueden decir pechos fríos porque tenemos el calor que nos brinda el Espíritu Santo derramado en nosotros por el amor del padre», agregó.
El obispo auxiliar dirigiéndose a los presentes afirmó, «la Confirmación es comprometerse más con la obra de Jesús. Ustedes recibieron este sacramento para que colaboren en el crecimiento del Reino de Dios, sería bueno que algunos pensaran en consagrar su vida a Dios. La Banda es muy grande, hay muchos que quizás no escucharon hablar de Cristo y es obligación de salir a buscarlos. Los que se están confirmando deben traer por lo menos dos más así al año sean 160 los confirmados».
Finalmente monseñor Martínez Ossola expresó, «somos pocas cosas, pero amados por Dios y eso nos hace grande. Dios nos llamó a la vida, por lo tanto somos importantes y queridos por él».
