Una plaga de moscas mordedoras coparon toda cuenca del río Salado y tienen a maltraer a los vecinos de 15 municipios ribereños de la provincia de Buenos Aires.
El molesto insecto se llama barigüí o «mosquita negra», es resistente a los repelentes y apareció luego de las inundaciones registradas en la cuenca de ese cause de agua.
El investigador del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores de esa provincia, Juan José García, explicó este martes a Cadena 3 que, si bien no transmiten enfermedades, pueden provocar ardor y alergias.
«Cuando nos pica mucho, tendemos a rascarnos y eso puede ocasionar infecciones secundarias por alguna bacteria que haya en los alrededores», señaló.
«También pueden provocar alergias, en algunos casos urgentes, en los que hay que ir al hospital, porque los pacientes tienen algún edema de glotis o se les ha cerrado un párpado. Eso depende de cada individuo», añadió.