Un adolescente, en medio de una crisis de llanto, llegó a la Comisaría 13 a pedir ayuda, ya que estaba cansado de ver cómo su abuelo y sus tíos maternos torturaban a sus hermanos a quienes los atacaban con látigos y los tenían encerrados.
La policía indicó que el adolescente -de 19 años- reside en una vivienda de calle Castelli del barrio Villa Rosita y que desde muy niños están al cuidado de la familia de su madre, quien falleció cuando su hermano menor nació.
Según reveló el damnificado, desde hace varios años su vida y la de sus hermanos es un martirio, ya que son víctimas de los actos de furia y odio que sienten el padre y los hermanos de su mamá por ellos, a quienes deben cuidar.
El adolescente reveló que los días en la vivienda son una verdadera tortura y quienes peor la pasan son sus hermanos -de 15, 14 y 13 años- a quienes los tienen encerrados, los alimentan con la sobra de la comida que queda.
La víctima, debió escaparse para poder hacer la denuncia, contó que antes de salir de su casa su hermano menor estaba por almorzar cuando sin mediar palabra su tía Paola (34) y su tío Marcelo (41) le dieron una brutal golpiza con un látigo.
Entre otros tantos hechos aberrantes que contó la víctima, recordó que sus tíos -influenciados por su abuelo de 71 años- los obligaban a desnudarse y mientras los golpeaban con diversos elementos, los filmaban con el teléfono celular.
Ante la denuncia de la víctima, la policía por disposición de la fiscal de turno -Dra. María Teresa Montes- ordenó que busquen a sus hermanos y los hagan examinar. La Dra. Adelina Sauco informó que presentaban graves heridas en distintas partes del cuerpo.
Con los detalles del parte médico, la fiscal ordenó que los acusados quedasen tras las rejas. Al momento de ser detenidos, los acusados generaron incidentes en la Comisaría e intentaron agredir a la policía.
Fuente: el liberal
