Gerardo Zamora asumió como gobernador de la provincia de Santiago del Estero. En un acto protocolar, recibió de manos de Claudia Ledesma Abdala, gobernadora saliente, la banda y el bastón de mando que lo erigen por tercera vez como primer mandatario.
La sesión especial comenzó con la presencia de los legisladores provinciales, funcionarios e invitados especiales.
Luego de la toma de juramento ante el vice gobernador José Emilio Neder, el nuevo mandatario brindó su primer discurso.
«Quiero agradecer al pueblo de mi provincia que me ha honrado con su voto de confianza. Trabajaré con todas mis fuerzas y pondré toda la pasión para hacer las cosas. Pido a Dios la fortaleza espiritual para cumplir, a Él me encomiendo para que me ayude a discernir lo correcto», dijo al comenzar.
También convocó «a todos y a cada uno de los santiagueños, porque más allá de cualquier diferencia no podemos dejar de construir. Tenemos que cultivar aun en el disenso».
«Soy un militante político y creo en la política como herramienta de transformación. Creo tambien en la competencia política, y con esa madurez democrática tenemos que proponer un modelo donde los adversarios sean incluidos. No le sirve a la democracia una antinomía como agenda politica, donde la sociedad ajena a esa pugna queda coaccionada a elegir hipotéticos extremos. No creo en el negocio político de dividir, creo en la política con ideas superadoras», subrayó.
Agregó: «Quiero ratificar una vez más que somos conscientes de poner todo el esfuerzo y humildad necesaria para no generar grietas en la sociedad santiagueña. El resultado electoral nos compromete aun más en ese sentido.
Militancia
Durante se discurso, Zamora le dedicó unas palabras a la militancia: «Quiero agradecer a los militantes que me acompañaron. Hablo del militante al que «nada le es indiferente. Agradezco a los que están allá afuera con algarabía y a los millones en toda la provincia, muchísimas gracias de todo corazón».
Zamora continuó su discurso asegurando que «son más los objetivos que nos unen a los que nos diferencian». El gobernadora consideró que «tenemos que poner nuestra energía en lo mucho que debe hacerse, en ese sentido nos toca una nueva etapa con una idea de continuidad de provincia que comenzamos hace 12 años. Somos previsibles en ese sentido, no hay alquimias, estamos obligados a no ser descuidados para que no nos afecte el panorama global».
«Estaremos atentos para defender los intereses de la provincia. No somos una isla, todos somos conscientes que un cambio negativo en la economía general impacta en las arcas provinciales y en la actividad privada. La amenaza del déficit fiscal y el endeudamiento enciende luces de alarma.
El legado de Claudia Ledesma Abdala
Finalmente elogió la gestión de la gobernadora saliente en éstos cuatro años: «La gobernadora nos deja un rumbo definido en lo social, debemos continuar y me comprometo a profundizar con la misma vocación de servicio lo realizado. Es fundamental trabajar de manera unida y solidaria, vamos a duplicar esfuerzos para que programas provinciales tan importantes como el de la vivienda social sigan generando una nueva vida para familias santiagueñas que aun lo necesitan».
«No puedo dejar de reconocer la importancia de lo hecho en estos cuatro años. Puede dar fe de ello el Gabinete y el equipo económico. Encasillar solo en el aspecto social el gobierno de la gobernadora saliente sería no tomar real conocimiento del trabajo silencioso, ordenado y meticuloso a la hora de tomar gasto. Su capacidad fue determinante durante su gestión, donde nuestra provincia aun en un contexto de economía inflacionaria pudo cumplir metas presupuestarias siendo una de las pocas sin déficit fiscal y permitió que además sin recurrir a endeudamiento se mantuviera un alto nivel de inversión».