Esta noche comienza una nueva edición primer gran festival cordobés del verano. Aquí, toda la información de servicio necesaria.
Como todos los años, el Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María llega con novedades. Hay novedades en infraestructura, creció varios kilómetros la autovía que une la ciudad de la doma y el folklore con la capital provincial… y no habrá fuegos artificiales, un cambio que se conoció sobre el cierre de 2017.
Este año, la comisión organizadora decidió eliminar de la apertura de cada noche el tradicional show de fuegos, y lo reemplazará con un espectáculo de rayos láser que durará tres minutos y que irá siempre antes del tradicional clarín que da la bienvenida y las buenas noches a la patria.
El presidente de la comisión del festival, Nicolás Tottis, dijo a VOS que en el crecimiento que vienen teniendo siempre tratan de tener “la mejor tecnología”. Y detalló sobre la decisión del cambio: “Si bien hay mucha gente a la que le gustan los fuegos artificiales, hay que estar a la altura de las circunstancias y poder poner en marcha nuevas tecnologías en el festival. También lo hacemos para acompañar las decisiones políticas gubernamentales –que cada vez suman más adeptos– de prohibir la pirotecnia para cuidar a los chicos autistas, a los animales y por la contaminación ambiental. Es una decisión conjunta. Encontramos algo mejor para reemplazarlo. Va a ser una apertura diferente”.
El escenario principal, 40 metros cuadrados más grande. (Nicolás Bravo).
A horas del inicio de la nueva edición del primer gran festival cordobés del verano, hay otras novedades para resaltar. Por ejemplo, la inversión de alrededor de cinco millones de pesos en diferentes mejoras dentro del anfiteatro José Hernández.
RELACIONADAS
Cientos de bailarines de todo el país preparan la apertura de Jesús María
Festival de Jesús María 2018: remplazarán el show de fuegos artificiales con rayos láser (video)
Festival de Jesús María 2018: así será la grilla completa y precios de entradas
Entre ellas, están la ampliación del escenario en 40 metros cuadrados, la colocación de una nueva pantalla led principal de 20 metros de largo por ocho de alto, la renovación de toda la instalación eléctrica del festival (en concordancia con la nueva ley de seguridad eléctrica), la creación de cuatro locales comerciales, nuevos baños y un nuevo puesto sanitario, siempre necesario.
El escenario principal, 40 metros cuadrados más grande. (Nicolás Bravo).
Tottis agregó: “El festival va creciendo todos los años. Queremos estar en la vanguardia de la tecnología, de los nuevos requerimientos técnicos, queremos seguir siendo los número uno y dar lo mejor de lo mejor a la gente que viene desde tantos lugares del país para disfrutar de esta fiesta”.
Ayer, el gobernador Juan Schiaretti visitó el predio del festival, inauguró las distintas obras que se verán durante la edición 53ª y entregó un subsidio de la Provincia por un millón de pesos.
Doma y estrellas
Como cada año, el festival pondrá a jugar esa identidad característica: además de los números artísticos que animarán cada noche en el escenario, se pondrá en marcha el apasionante campeonato de la jineteada, que durante 10 tardes y 10 noches se disputará en la arena del campo.
Los relatores, los apadrinadores y los jinetes son el condimento distintivo del evento jesusmariense. Cada noche habrá más de 90 montas en el campo.
En cuanto a los artistas, se puede decir que no falta ninguno de los más convocantes. Abel Pintos, Soledad, Luciano Pereyra, Los Manseros Santiagueños (ayer los levantaron de Cosquín 2018), Raly Barrionuevo, Jorge Rojas, Los Nocheros, Los Tekis o Sergio Galleguillo son sólo algunos de los grandes nombres del folklore. Y, para el cierre popular del lunes 15, aparece Jimena Barón en la grilla.
Números
¿Se podrán superar las 170 mil entradas vendidas en la última edición? El plan para este año apunta a hacerlo, y crecer en las utilidades que van a las cooperadoras de la zona, que en 2017 recibieron más de seis millones de pesos.
En Jesús María se trabaja a destajo: más de 50 integrantes de la comisión organizadora dedican cientos de horas durante el año al festival, y de manera gratuita, a lo que hay que sumar unos 400 voluntarios que ayudan a que el evento se ponga en marcha.
Fuente: La Vos