La gobernadora bonarense María Eugenia Vidal anunció el cierre de tres casinos en la Costa Atántica, la licitación por primera vez de las máquinas tragamonedas y el lanzamiento de una batería de medidas para reforzar el control al juego. «Es la primera licitación pública de tragamonedas en 23 años», celebró la mandataria provincial. Además adelantó que, entre otras medidas, se podrán denunciar por celular los casos de juego ilegal.
«El juego es un problema desde hace muchos años en la Provincia. Creció y muchos dirigentes lo sabían, pero no pudieron o no quisieron frenar su crecimiento. Desde diciembre de 2015, cuando asumimos, esto empezó a cambiar. Queremos frenar el crecimiento del juego: restringir el legal y combatir el circuito ilegal», dijo la gobernadora.
Vidal dará de baja los casinos de Mar de Ajó, Valeria del Mar y Necochea y el bingo de Temperley, con prórroga vencida en diciembre del año pasado. Hay 12 casinos en la provincia de Buenos Aires: siete serán licitados y tres dejarán de funcionar. El Casino Sasso de Mar del Plata y el de Sierra de la Ventana no entran en la licitación porque sus concesiones vencen en 2019 y 2021, respectivamente. También será cerrado el bingo de Temperley, cuya concesión a manos de Codere venció a fines del año pasado.
La Provincia dispuso además la licitación de un sistema de control en línea de las máquinas. También se licitarán el Casino Central y el del Hotel Hermitage, en Mar del Plata; y los de Monte Hermoso, Pinamar, Tigre, Miramar y Tandil.
También, se reforzará la asistencia a las personas que padecen ludopatía a través de diez centros de atención distribuidos en el Gran Buenos Aires, que atienden a adictos al juego, y también a sus familiares. Desde la Provincia recordaron que, desde 2015, no autorizaron la colocación de nuevas máquinas tragamonedas, tanto en salas de bingo como en las de casinos.
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