Habló el supuesto hacker de Lucía Celasco: «Es una cama»

0
654

El hombre supuestamente acusado de hackear a Lucía Celasco, la nieta de Susana Giménez, habló con la prensa antes de ingresar a la propiedad en El Palomar que fue allanada este miércoles en el marco de la causa por «extorsión» radicada en La UFI 15 de La Plata, a cargo del fiscal Jorge Paolini.

«Antes de que llegara la policía ya estaba toda la gente enterada. Es una cama, chicos», fue lo único que dijo el hombre, supuestamente llamado Gustavo Rubén Favale, antes de ingresar al domicilio en el que esta tarde se secuestraron 17 netbooks, 20 discos rígidos, diez discos extraibles, seis teléfonos celulares y 164 CDs con videos y fotografías pornográficas.

El hombre se encontraba acompañado por una mujer, que se limitó a declarar: «Es todo mentira, chicos. Lo quisieron agarrar de boludo».

Ante las preguntas sobre su vínculo con la propiedad allanada y su relación con la filtración del material íntimo de Lucía Celasco, evitó responder.

Según contó Fernando Burlando, abogado de la nieta de Susana Giménez, se trataría de una banda liderada por Favale, que trabajaría con Camus Hacker y Pablo Silva, el periodista denunciado por extorsión. «No se descarta la existencia de una red de prostitución infantil, incluso se constató una página web con material», indicó el letrado.

«Si las pericias salen bien, pedirán la detención de los tres y continuarán investigando a dos o tres miembros más de la banda. Por el momento a Favale se lo notificará de la causa y será detenido en los próximos días», agregó.

Darío Saldaño, abogado de Pablo Silva, habló con Teleshow y contó que su cliente «no conoce ni tiene relación» con Favale.

La causa

Todo comenzó el 12 de enero, cuando el periodista Pablo Silva se comunicó con Inés Hernández, productora y amiga de Susana Giménez, para contarle que un tercero le estaba pidiendo dinero a cambio de no difundir supuestas imágenes íntimas de Lucía Celasco. Cuando se enteró la diva, lo denunciaron por extorsión y, tras un allanamiento en su casa, le secuestraron varios dispositivos electrónicos.

Según contó Saldaño a Teleshow, el periodista Silva recibió una llamada de ‘un personaje mediático’ que dijo tener videos de Lucía: «Inés Hernández le dice que no va a molestar a Susana si no hay pruebas, entonces mi cliente le vuelve a escribir al muchacho que le ofreció el material para pedirle capturas de pantalla y éste le dice que pide ocho mil dólares por los videos».

«Una vez que mandó eso a la producción de Susana, él se desentendió del tema, hasta que el domingo a las diez de la mañana lo llamaron para ofrecerle videos íntimos de otros personajes; en realidad era la policía que estaba certificando el número», contó el letrado.

Luego apareció en escena Camus Hacker, que confesó haber sido el que ofreció el material a Silva. Pero, según su testimonio, él nunca vio las imágenes, sino que otra persona -cuya identidad nadie mencionó- era quien las tenía, y se las estaba ofreciendo a cambio de dinero.

«Hice de nexo o intermediario entre la persona que tenía los videos y el periodista Pablo Silva. Yo no conocía a esta persona, solo por Internet, no es un hacker y no tiene que ver con el medio. Esta persona me contacta y me dice ‘vos que estuviste en el medio, ¿sabés de alguien que pueda ofertar o comprar un video?’ El primer nombre que se me ocurrió es Pablo Silva porque lo conozco desde hace años», contó Camus Hacker en Confrontados.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here