Al menos cinco policías murieron y 41 más resultaron heridos el sábado en un ataque con explosivos contra una estación de Policía en la caribeña ciudad de Barranquilla, en el norte de Colombia, informaron las autoridades.
El ataque, que no se atribuyó ninguna organización, ocurrió cuando se realizaba el cambio de guardia. Los ataques con explosivos en ciudades y zonas rurales contra la policía y el ejército fueron frecuentes en Colombia por parte de la guerrilla, pero se han reducido desde que se firmó un acuerdo de paz con las FARC a finales del 2016.
El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Mariano Botero, admitió la posibilidad de que el ataque hubiera sido cometido por bandas de delincuentes en represalia por recientes operaciones en su contra y reportó la captura de un hombre que portaba un radio de comunicaciones cerca al sitio de la explosión.
El presidente, Juan Manuel Santos, expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos y a los heridos.
“Repudio total al cobarde atentado contra estación de @PoliciaBquilla. No descansaremos hasta dar con los responsables”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Bandas criminales involucradas en la producción y el tráfico de cocaína, así como en la extorsión y otros delitos, operan en zonas rurales y en las principales ciudades del país sudamericano de 50 millones de habitantes, según fuentes de seguridad.
Casi simultáneamente al ataque contra la policía, un grupo de hombres armados asaltó un vehículo de transporte de valores y asesinó a un guardia de seguridad e hirió gravemente a otro. Las autoridades investigan si hubo relación entre los dos casos.
Reuters
