Luis Chocobar, el policía que defendió al turista estadounidense Frank Joseph Wolek de un intento de asalto en el barrio porteño de La Boca, fue recibido por el presidente Mauricio Macri en la Casa Rosada.
El jefe de Estado se interesó particularmente en el caso y pidió informes para entender la increíble situación procesal que atraviesa el efectivo de Avellaneda.
El jefe de Estado busca marcar un gesto de fuerte respaldo al efectivo bonaerense que recientemente fue embargado por $400 mil en el marco de la causa que investiga un supuesto «exceso de legítima defensa».
Este jueves, el ministro de seguridad bonaerense Cristian Ritondo también le brindó su apoyo y aseguró que le sorprende la decisión de la Justicia: «Defendió a un turista poniendo en riesgo su vida cumpliendo con su compromiso de servir y proteger y terminó embargado; tendrá nuestro apoyo».
Chocobar estaba vestido de civil camino a su trabajo cuando el viernes 8 de diciembre vio cómo dos jóvenes estaban asaltando a Wolek, de 60 años. El policía reaccionó y alertó a los delincuentes de su presencia, que empezaron a escapar. En ese momento, el efectivo de la fuerza local de Avellaneda le disparó a uno de los jóvenes, que habían apuñalado diez veces a Wolek.
Tras el hecho, Wolek fue trasladado al hospital Argerich, donde fue atendido y semanas después dado de alta. Por su parte, el delincuente baleado murió unos días después, y Chocobar fue detenido, aunque lo liberaron algunas horas después.
Tras salir de la cárcel, el policía declaró que mientras estuvo en prisión la pasó muy mal y dijo que atravesó «un momento muy difícil». «Estuve detenido en la comisaría 26 y luego en la 30, donde me trataron de maravillas y estoy muy agradecido al personal. Pero cuando llegué acá (por la alcaidía de Tribunales) me metieron en un calabozo y dormía en el suelo», detalló.
Este jueves, al ser consultado por la increíble situación que está atravesando, Chocobar dijo: «Yo me siento un poco decepcionado de la justicia porque me está cagando la vida en estos momentos. No logro entender el motivo por el cual quieren sacarme esta cantidad de plata, con la cual no cuento, porque (conste) que día a día salgo a trabajar, que tengo que hacer adicionales y estar viendo cómo conseguir un trabajo más. Creo que en cierto punto me están arruinando la vida».